Los primeros días como presidente electo Javier Milei tuvo una agenda cargada de condimentos simbólicos y políticos como era de esperarse. Y, al mismo tiempo, tuvo que ir desarmando parte del entramado de cargos que se suponía lo iban a acompañar desde el próximo 10 de diciembre.

La alianza con el ex presidente Mauricio Macri no fue solamente electoral. Se señala que muchas de las futuras decisiones de gestión estarán en manos de hombres vinculados al macrismo. La más notoria es la confirmación de la ex candidata y ex ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, al frente del Ministerio que la tuvo como máxima autoridad en los cuatro años en los que Cambiemos gobernó.

Pero no es lo único: el desembarco del macrismo en el futuro gobierno de La Libertad Avanza detonó uno de los planes contundentes de la campaña electoral de Milei, como es la dolarización. Y con ella se llevó puesto a quien lucía como futuro presidente del Banco Central de la República Argentina, Emilio Ocampo.

"Dolarización, BCRA y Ocampos son todas partes de una misma historia. Y una sin las otras no son lo mismo", le dijo una fuete cercana al espacio que gobernará en los próximos días a este medio. Y tiene razón, al menos en la concepción original de la propuesta y en la dinámica comunicacional que tuvo.

Símbolos

La reunión con uno de los rabinos más importantes de New York, donde se encuentra la comunidad judía más importante del mundo fuera de Israel -la que le sigue es la de Buenos Aires- no es un dato menor. Se trata de una señal de acercamiento a muchas de las empresas más influyentes del mundo, cuyos titulares pertenecen a la misma congregación y el centro de operaciones se ubica en "La Gran Manzana". Un movimiento audaz e inteligente con vistas al inicio de la gestión.

El otro movimiento, acertado, por cierto, es el encuentro con el Fondo Monetario Internacional (FMI) previsto también en la visita. Después del saludo de la directora gerenta Kristalina Giorgieva al flamante presidente se desató una serie de contactos que derivaron en la visita de Milei a Washington para encontrarse con técnicos que llevan el caso argentino.

Si bien las especulaciones son muchas, y van desde la salida del cepo hasta cómo resolver la cuestión de las Lequis, hay otro tema que también inquieta: una devaluación de la que ya se habla en los círculos políticos y económicos de la Argentina. Otros, además, hablan de un reperfilamiento de los compromisos de pago que vendrían de la mano de una serie de "pedidos" del organismo.

"En la cancha se ven los pingos"

Mientras todo eso ocurre en la cúspide de la pirámide en la base las cosas marchan de manera inquietante. Aumentaron los combustibles por segunda vez en el mes, los precios no dejan de subir y un kilo de asado ya ronda los $ 4.000, el dólar paralelo -ahora algo calmado- encontró su sitio más cómodo en la franja de los mil pesos, sostenido por el precio del oficial más impuestos que ya está arriba de los $ 950. Y la lista sigue.

Lo cierto es que el paso de los días es algo inevitable, como que el sol aparece cada 24 horas. Lo que también es real es que el mejor tiempo del futuro Presidente es este, cuando las expectativas están altas sobre la inminente gestión pero aun no tiene la responsabilidad de conducir ni guiar los destinos del país. Después pasará lo de siempre, conforme pasen los días se verán las artes de política con las que cuenta.