Lo dijo el ministro de Economía Luis Caputo. Y tiene fundamento: dólar a 800 pesos. Fin de la obra pública. Recortes en los subsidios. Una para la gente fue el anuncio sobre la suba de la asignación universal por hijo. Incertidumbre en medio de una semana que no será sencilla de digerir.

"Es preferible una verdad incómoda y no una mentira confortable", frase que se le atribuye al presidente Javier Milei.

El ministro de Economía Luis Caputo anunció medidas de emergencia para salir de la crisis. Lo hizo en el marco de un spot de casi 20 minutos, grabado un par de veces, para terminar de confirmar los ajustes y recortes que se venían pergeñando.

De las 10 medidas específicas dictadas por el ministro nueve son del lado de la "verdad incómoda", y una más o menos confortable.

Las medidas

La más importante es la devaluación del 100% dispuesto en la semana actual. El dólar pasa a $ 800 en el mercado oficial y se mantiene el impuesto PAIS aunque no aclaró de cuanto iba a ser el gravamen. Hasta el lunes, el dólar oficial estaba en $ 400 por lo tanto la duplicación del precio de la divisa extranjera se irá trasladando a los precios de la economía doméstica.

La justificación de Caputo fue que los sectores productivos tengan el incentivo necesario para asegurar la producción. Es decir, que apuesta a que haya más bienes para compensar el valor de estos. En el mientras tanto, habrá que soportar la escasez de dinero y la pérdida de poder adquisitivo del salario.

Habrá que poner una mirada especial en la actitud de los sindicatos. Está claro que los trabajadores van a ser de los que más van a sufrir el impacto de las medidas. También los desocupados y los sectores más castigados. Aunque para estos se reservó la única medida menos dolorosa: aumento de la asignación universal por hijo al doble y un 50% para la tarjeta de alimentos que reciben las personas con insuficiencias alimentarias.

"La situación argentina es extraordinariamente grave" dijo el diputado nacional Ricardo López Murphy.

Otras de las medidas anunciadas tienen que ver con el recorte del gasto público en diferentes áreas. No se renovarán los contratos de personal ni los ingresos con menos de un año en el Estado, tampoco los nombramientos del presente año. Se suspende la obra pública y se cancelan las licitaciones de las obras que todavía no empezaron. Además, se suspende por un año la pauta publicitaria del Estado nacional.

También los usuarios serán afectados por las declaraciones que el ministro brindó en las últimas horas de este martes. Puntualmente, porque dijo que seguirán reduciéndose los subsidios a la energía y al transporte. La pregunta de marras es qué hará la gente para sobrevivir, con precios que se van a duplicar -potencialmente- en diferentes rubros como pueden ser los alimentos y pagando más caros la luz, el gas, el agua y el transporte público de pasajeros.

Expectativas por el rebote

Habrá que esperar a las próximas horas para ver cómo reaccionan los mercados, por un lado, y la sociedad, por el otro.

Hasta aquí todo parece haber sido pensado en el impacto que las medidas tendrían en el establishment. Pero falta ver qué harán los movimientos sociales y sindicales frente a lo que sufrirán las familias argentinas.

¿Es posible una economía libre en el país? Todo esta por verse.