Una protesta que había comenzado por la tarde frente al Cine Gaumont con la participación de unas 300 personas, entre ciudadanos y dirigentes políticos en reclamo por la ola de despidos en el Estado que ya acumula unos 15 mil cesanteos en diversos organismos públicos derivó en horas de la noche en episodios de tensión mientras las fuerzas de seguridad dispersaban la marcha en cumplimiento del "protocolo antipiquetes".

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Los primeros manifestantes llegaron a las 16.30 a las puertas del Cine Gaumont, donde se congregaron en repudio a las bajas en el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA). Más tarde, los presentes se desplazaron a la secretaría de Trabajo, y, finalmente, al Congreso de la Nación, en rechazo tanto a las desvinculaciones como al recorte económico instrumentado a los organismos de cultura y arte estatales.

En ese momento arribaron a escena unos 500 efectivos de Infantería de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires y de la Federal con el fin de darle despliegue al "Protocolo para el Mantenimiento del Orden Público", más conocido como "protocolo antipiquetes", diseñado por el ministerio de Seguridad de la Nación que conduce Patricia Bullrich. En ese marco, los agentes avanzaron contra los manifestantes y los retiraron de la calle para liberar la circulación.

Sin embargo, posteriormente, los uniformados cargaron contra los asistentes a la marcha que estaban ya sobre la vereda y los encerraron contra los edificios: entonces, empujaron con los escudos policiales, tiraron gases e incluso lanzaron algunas agresiones contra las personas presentes en la protesta, que no tenían hacia dónde desplazarse. Los hechos fueron transmitidos en vivo por diversas señales televisivas y registrados en video por los transeúntes, que luego viralizaron las imágenes.

Cabe destacar que allí se encontraban también los diputados del Frente de Izquierda y de los Trabajadores - Unidad (FIT-U) Nicolás del Caño, Romina del Plá, Christian Castillo y Myriam Bregman, que declaró: "El gobierno de la Ciudad se pelea con el de Nación; no saben quién da las órdenes, es un descontrol absoluto. La única intención que tienen es demostrar que ellos no permiten manifestaciones. Bullrich enloqueció, hace cualquier delirio. Y [el jefe de Gobierno porteño] Jorge Macri se cree su soldadito".