Luego de la derrota sufrida en la segunda vuelta electoral, Sergio Massa se tomará licencia hasta el 9 de diciembre, según trascendió de fuentes oficiales ante la prensa. La gestión económica quedará a cargo del presidente del Banco Central, Miguel Ángel Pesce, quien coordinará la transición financiera y el secretario de Hacienda, Raúl Rigo, se encargará del diálogo con el nuevo gobierno en el área fiscal.

El presidente Alberto Fernández ya dio el primer paso para iniciar una transición ordenada y, antes de las 21, llamó al ganador de los comicios para ponerse a disposición y facilitar un traspaso de poder sin sobresaltos. Para cumplir con esa meta, convocó al líder de la Libertad Avanza a una reunión formal en Casa Rosada que aún no tiene fecha. A partir de esto cada área de gobierno iniciará reuniones de enlace con los equipos del jefe de Estado electo.

El hoy presidente electo, asumirá el 10 de diciembre y deberá lidiar con un país con una inflación cercana al 140 por ciento, pobreza por encima del 40 por ciento, un producto bruto interno 2,2% por ciento menor al de 2019, reservas del Banco Central negativas y balanza comercial deficitaria.

En los últimos cuatro años, la cotización del dólar oficial pasó de $60 a 369,50, la cotización libre cerró el viernes a $950 en un mercado prácticamente sin operaciones por los controles impulsados desde el gobierno. La brecha entre ambas puntas supera el 150 por ciento.

En cuanto al congreso, Milei estará obligado a buscar consensos. Sus 38 diputados y 7 senadores son escasos para la cantidad y la magnitud de las reformas prometidas durante la campaña. El desafío pondrá a prueba el alcance del acuerdo forjado con el PRO y terminará de moldear el final de Juntos por el Cambio como la coalición que fue desde su nacimiento, en 2015, hasta hoy.