A días de la marcha federal universitaria del próximo martes en la Plaza de Mayo, desde el Gobierno Nacional deslizaron la posibilidad de aplicar el protocolo anti piquete contra los manifestantes.

"Se va a hacer todo lo necesario para complicar lo menos posible la vida de los ciudadanos", le respondió una fuente del Ministerio de Seguridad de la Nación al diario La Nación.

La cartera a cargo de Patricia Bullrich ya llevó a cabo el dispositivo que prohíbe la circulación por las calles en otras manifestaciones, pero la de este martes será diferente.

Se espera una convocatoria multitudinaria frente a la Casa Rosada, ya que, además de miles de estudiantes, docentes y egresados de diferentes universidades públicas de todo el país, también se movilizarán la Confederación General del Trabajo (CGT) y movimientos sociales.

Ante este panorama, los organizadores creen que será físicamente imposible que la protesta transcurra únicamente sobre las veredas, tal como esperan desde el Gobierno.

Por lo pronto, los impulsores de la marcha ya tramitaron el permiso ante el Ministerio de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, que evalúa cuál será el procedimiento.

"Hasta acá se aplicó siempre lo mismo: se pide el permiso y después la Ciudad decide si se autoriza o no y cómo lo hace, pero siempre bajo el concepto de que el Estado es el ordenador y siempre nos fue bien", argumentaron fuentes de la cartera comandada por el ex diputado Waldo Wolff, en declaraciones al citado matutino.

"Se entiende el derecho a manifestar y la situación, pero también la necesidad de no entorpecer la circulación del ciudadano común", agregaron.

La marcha universitaria federal, impulsada por la UBA y el resto de las universidades nacionales, iniciará en la zona de Congreso y tendrá su epicentro en la Plaza de Mayo con el foco puesto en el desfinanciamiento que están padeciendo desde la llegada de La Libertad Avanza al poder.

No obstante, habrá manifestantes que partirán desde la Plaza Houssay, a metros de la Facultad de Medicina, y desde las diferentes sedes de la casa de altos estudios.

La administración del presidente Javier Milei rechaza la manifestación. De hecho, el propio mandatario no pierde oportunidad en denunciar en sus redes el presunto "adoctrinamiento" que hay en sus aulas.

Además, en la Casa Rosada cuestionan que la movilización se haga igual, a pesar de que en las últimas horas intentaron acercar posturas y actualizaron partidas presupuestarias.

Del lado de las universidades consideran que el dinero ofrecido continúa siendo insuficiente y mantienen en pie la manifestación.

"La idea nuestra es no cerrar. Quiero pensar que el Gobierno va a modificar su conducta y nos va a dar los fondos. Si no nos dan los fondos, vamos a tener que cerrar o dejar de hacer las funciones que hacemos", advirtió el rector de la UBA, Ricardo Gelpi.