La cadena nacional realizada por el Presidente Javier Milei el pasado lunes 22 de abril tuvo un claro objetivo: intentar cambiar el humor de los sectores de poder, con un intento de comunicación de buenas noticias. Esto no pasaba desde hace mucho en la Argentina.

Para el común de la gente el anuncio de un superavit fiscal en el primer trimestre de 0,2% puede que sea insignificante. El punto central es el cambio en la tendencia. Y, sobre todo, la idea de llevar a esos mismos sectores la confirmación de que el ajuste está dando resultados.

¿Ajuste? Nadie niega que ese sea uno de los pilares sobre los que está sustentado el plan llevado a cabo en estos cuatro meses de gestión. Y tampoco nadie del Gobierno se sonroja cuando se menciona la palabra clave, "ajuste". De hecho, muchos la celebran.

¿A quién le habla el Presidente?

Del discurso del Presidente se pueden extraer varias ideas que fueron desplegándose a lo largo del tiempo en el que hizo uso de la cadena nacional. "El superávit fiscal es la piedra angular desde la cual construiremos la nueva era de prosperidad de la Argentina," aseguró a lo largo de la elocución.

Hubo una frase que se extendió a lo largo de las distintas cadenas de información y diferentes hilos en las redes sociales, que tal vez ha sido de las más resonantes de la noche. "Esta vez el esfuerzo va a valer la pena." ¿A quién le habla el Presidente cuando dice eso? ¿Al Fondo Monetario Internacional? ¿A los empresarios? ¿A los sindicalistas? ¿A las pymes? ¿A la gente en general, sean trabajadores, jubilados, desocupados o estudiantes? ¿Se lo decía a todos juntos?

Claramente consustanciado por los datos, que es lo que obsesiona la personalidad de Milei -algo siempre puesto como un valor característico suyo en cada entrevista que se le realizaba o panel del cual participaba-, el ahora Presidente no puede dejar de advertir algunos que son muy duros y que impactan en todos y cada uno de esos imaginarios destinatarios del discurso: el consumo volvió a caer en marzo un 3,8% interanual, según datos de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), cámara donde su ex jefe Eduardo Eurnekian es el vicepresidente de la entidad. Otro dato para relevar es que cada vez menos empresas buscan trabajadores y que la proyección para los próximos meses es que 2 de cada 100 compañías analiza captar más colaboradores, según surge de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) que elabora mensualmente la Secretaría de Trabajo. Y podrían seguir enumerándose reflejos de una situación crítica, aunque no vale la pena, porque lo mejor es pensar a futuro.

Datos superan relatos

Con todos los datos de la microeconomía bien por el piso, al Gobierno le queda apostar por la teoría del gato muerto. Es decir, el rebote que puede generarse cuando empiecen a introducirse capitales que permitan recomponer medianamente la economía nacional.

Para eso no falta mucho, y quizás esa sea la mejor noticia en la que la gestión pueda esperanzarse, ya que los efectos de la sequía del año pasado quedaron atrás. Así se puede ver en las proyecciones de los meses siguientes y en los números que ya arroja la balanza comercial.

El reciente informe de Intercambio Comercial Argentino que elabora periódicamente la consultora LCG, y que llegara a nuestra mesa de trabajo, refleja: que por cuarto mes consecutivo la balanza comercial resulta positiva, alcanzando en marzo los 2.060 millones de dólares. El acumulado del primer trimestre de 2024 supera ampliamente los USD 4.200 millones. Y en marzo, las exportaciones alcanzaron los 6,4 mil millones de dólares, una leve baja de -0,4% mes contra mes, pero una importante suba de +11,7% interanual; mientras las importaciones alcanzaron los 4,3 mil millones de dólares, lo que representa una baja de -0,9% mensual y sin estacionalización, pero la caída interanual fue del -36,1% para marzo contra marzo.

De hecho, para LCG "con los efectos de la sequía disipados, dejando una base de comparación baja durante 2023, esperamos un nivel de exportaciones en torno a los USD 81 mil millones, un 22% mejor en términos de promedio interanual. Por el lado de las importaciones, la recesión y un dólar más alto profundizarán la baja de las mismas. Con una caída de la actividad como la esperada, nuestra estimación para este año se ubica en USD 63 mil millones, un negativo de 14% interanual promedio", aseguran desde la consultora capitalina.

El mensaje

Se dan las condiciones para que la economía argentina repunte. La discusión es "desde que subsuelo será el repunte". Así como se ve la foto, con mucha gente quejándose de la pérdida del poder adquisitivo de su salario, con precios que durante los últimos años le fueron ganando a los sueldos y familias que recurren a que cada integrante pueda aportar más de un trabajo para poder sostener los gastos necesarios del mes, la base desde donde se inicia pareciera ser muy subterránea.

La pericia del equipo económico en materia de aplicación ortodoxa de recetas económicas y las vinculaciones que algunos de los integrantes del Gobierno puedan tener con sectores con capacidad de inversión para generar más empleo genuino en el país, serán algunas de las claves que deberá afrontar la Argentina para poder revertir la crisis y apuntar a un resurgimiento necesario o urgente.