28/11/2024
El entramado productivo nacional continúa con dificultades para sostener su actividad con un consumo doméstico que sigue a la baja y la mayor apertura importadora. Los últimos datos de venta de indumentaria muestran una caída del 12% a nivel país, mientras 6 de cada 10 empresas afirma que el principal problema es la contracción de la demanda. A la par, un 24% de las firmas evalúa despedir personal en los meses que quedan del año.
El panorama poco
alentador se desprende de la última encuesta nacional realizada por la Cámara
Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI) desde donde indicaron además que
en el periodo septiembre-octubre el 65% de las empresas reportaron caídas en
sus ventas, con impacto menor de promociones y descuentos que, pese a que se
incrementaron comparado con un año atrás, no lograron revertir la caída en
fechas especiales como el Dia de la Madre.
Pese a este escenario,
el rubro Prendas de vestir y calzado volvió a ser la segunda categoría con
mayor incremento en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del INDEC al
crecer 4,4% en octubre y 6% en septiembre (detrás ambos meses de Vivienda y
Servicios). Frente a ello, desde el sector responden que "el IPC no discrimina
productos nacionales con importados. Se basa en estructura de consumo de
2004-05 (20 años atrás) por eso mide principalmente shoppings que tiene mayor
participación importada".
En relación, sobre el
desempeño de los precios de la ropa aseguran que "es una falsa causalidad la
que plantea que la apertura comercial lleva a la caída de los precios", según
indicó un informe de Fundación Pro Tejer, desde donde consideran que la
apertura importadora desregulada (rebaja arancelaria para el ingreso de
productos textiles y del calzado) "tendría un impacto insignificante en el
nivel de precios de la ropa, representando un 0,1% del precio en
mostrador".
De hecho, según el
sector, "se considera que durante el gobierno pasado (2020-2023) la ropa era
cara y aumentaba su precio porque la economía estaba 'cerrada', pero en esos
años fue récord de importaciones a pesar de la restricción externa, superando
la gestión de Macri, de mayor apertura comercial relativa. Luego, crecieron las
importaciones y aumentaron los precios en 2024". En ese sentido, consideran que
lo que hay que mirar es "la correlación entre precios de la ropa y nivel de
actividad económica. Los precios bajan cuando cae el consumo interno, que se ve
afectado por la pérdida de poder adquisitivo, sumado a la rentabilidad negativa
y dificultad de absorción de costos fijos".
Crisis
de ventas y alerta en el empleo
La compleja coyuntura
que atravesó todo el año el sector textil y de indumentaria no parece
revertirse en lo inmediato si se tienen en cuenta los últimos datos del sector.
En el bimestre septiembre-octubre el 65% de las empresas de indumentaria reportaron
caídas en sus ventas y, como consecuencia, la comercialización sufrió una caída
interanual del 11,5% en todo el país, acumulando cinco bimestres con resultados
negativos -todos de dos dígitos- en el año.
En relación, según el
último informe de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI), "el
principal problema para las empresas sigue siendo la caída de la demanda" ya
que el 58% de las firmas lo indicó como la mayor dificultad que enfrentan
actualmente. En segundo lugar aparece el incremento de los costos con un peso
del 35%.Otro aspecto que señala la encuesta de CIAI refiere que el 24% de las
empresas manifestó tener "un excesivo nivel de stock en relación con sus
ventas". No obstante, "este porcentaje significa una reducción de 14 puntos
respecto a la encuesta anterior". Animismo valoraron que "se está recuperando
la salud en la cadena de pagos del sector" ya que en comparación con la
encuesta anterior, la respuesta "sin atrasos significativos" aumentó en 6
puntos.
El informe puso el ojo
también en lo ocurrido en un día especial para las ventas como el Día de la
Madre. Según los datos, las ventas disminuyeron 7% en comparación con la misma
fecha de 2023. Un aspecto no menor es que "el 39% de las empresas otorgó
mayores descuentos y promociones respecto a igual celebración del año pasado
pero a pesar de ello, el 44% de las empresas no pudo evitar la caída en las
ventas y el 65% experimentó una disminución en la facturación en términos
reales".
De acuerdo con datos
oficiales, en el primer semestre del año la actividad sufrió una contracción
del 20% en su nivel productivo y una caída del 40% en las ventas, que todo
indicaría podría sostenerse hasta la temporada de verano 2025, en un marco
donde ya se registran, al menos, 8.000 despidos y más de 10.000 suspensiones.
En relación, el rubro
Productos textiles se contrajo en septiembre 18,3% interanual, sosteniendo un
comportamiento negativo en todos los meses de este año, según el último informe
del Índice de Producción Industria (IPI-INDEC) al tiempo que la actividad
mostró una caída del 17,1% comparada con igual mes del 2019, y que escala a
23,6% frente a 2016, inicio de la serie actual. En nueve meses del año, acumuló
una contracción del 18,1%, en tanto que, en el caso de Prendas de Vestir, Cuero
y Calzado, mostró un descenso de 2,5 interanual (diez bajas en los últimos once
meses) acumulado en 2024 del 10,2%.
En materia de puestos
de trabajo, el 29% de los encuestados indicó una reducción en su dotación de
personal, ya sea por jubilaciones, renuncias no reemplazadas o despidos. A su
vez, el 24% de las empresas evalúa "despedir personal en los meses que quedan
del año", una cifra que alarma pero que se ubica por detrás de bimestres
previos cuando el número superó el 40%, evidenciando la crisis del sector.
Cambios en importaciones
El gobierno nacional
continúa avanzando en la desregulación total del comercio exterior. En ese
sentido, el Decreto 908/2024 redujo los aranceles de importación de diferentes
productos finales e insumos (89 en total) vía la modificación del Listado
Nacional de Excepciones al Arancel Externo Común del Mercosur. Dentro de ese
extenso listado, se encuentran productos textiles y del calzado que tenían
alícuotas de entre 12,6% y 35%, las que ahora disminuyeron a entre 2% y 20%. En
detalle, el Ejecutivo dispuso la reducción del arancel del hilado texturizado
de poliéster que pasó del 18% al 6%, producto que cuenta con elaboración
nacional. A su vez, se recortaron los aranceles del kit desmontado de calzado y
de partes de calzado, que también tienen producción nacional (calzados
deportivos y otros que contaban con un arancel del 15% disminuyó al 10% y en
las capelladas cayó del 28% al 10%), siendo ambas cadenas de valor generadoras
de empleo en todo el país.
Si bien desde el oficialismo
aseguran que el objetivo es "mejorar la competitividad de la industria y
fortalecer el comercio", lo cierto es que empresarios nacionales alertan que
"la medida pone en riesgo la continuidad de diez fábricas nacionales que
generan alrededor de 1.000 puestos de trabajo formal y calificado. Fábricas
que, además, se han modernizado en los últimos años, invirtiendo en nuevas
tecnologías, digitalización, automatización de procesos y ampliación de la
capacidad instalada, posicionando al segmento en la frontera tecnológica
mundial", señalaron desde la Fundación Pro Tejer.
Según entienden para
analizar lo que sucede con los precios "hay que mirar la correlación entre
precios de la ropa y nivel de actividad económica" ya que "los precios bajan
cuando cae el consumo interno, que se ve afectado por la pérdida de poder
adquisitivo, rentabilidad negativa y dificultad de absorción de costos fijos".
Por otro lado aseguran que dicha rebaja arancelaria "tendría un impacto
insignificante en el nivel de precios de la ropa, representando un 0,1% del
precio en mostrador". Al mismo tiempo, implica una menor recaudación
fiscal. Las proyecciones indican que el contexto de recesión continuará en lo
que resta del año afectando los diferentes rubros de la cadena de valor: desde la
fabricación de hilados, telas, indumentaria y la comercialización de máquinas,
insumos y bienes finales. Al respecto, el sector abarca a 23.986 empresas
registradas en todo el país: 1.117 empresas del sector primario, 17.370 del
sector comercio y 5.439 de industria textil y confección, lo que equivale al
10% de empresas industriales registradas. Genera unos 540.000 empleo directos
siendo clave en provincias como La Rioja (38%), Catamarca (37%), Santiago del
Estero (22%), Chaco (18%) Capital Federal (18%) Corrientes (16%), San Juan
(13%) y Buenos Aires (8%).
Según la encuesta de la
Cámara de l Indumentaria, las expectativas son "regulares" para los próximos
meses en más de la mitad de las empresas (56% del total) mientras que el 15%
veo un escenario negativo y 27% tienen proyecciones de mejora.
Por su lado, desde Pro
Tejer grafican que el panorama es poco alentador si se compara además con
tiempo atrás: "la industria en los últimos tres años tuvo récord de
inversiones, más de 1.400 millones de dólares, pero con nuestras máquinas
paradas la situación es aún peor porque a los empresarios se les suma el
problema de llegar a pagar los salarios en un momento de baja rentabilidad, y
también hay que hacer frente al pago del crédito de esas inversiones".
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