El diputado nacional del PRO, Gerardo Milman, presentó un proyecto de ley que busca restringir las reelecciones indefinidas de diputados y senadores nacionales, estableciendo un máximo de dos períodos consecutivos. El ex secretario de Seguridad argumentó que esta medida es esencial para "fortalecer la democracia representativa" y combatir la formación de una "casta política", en línea con el discurso de La Libertad Avanza.
Milman recordó que la reforma constitucional de 1994 limitó a dos mandatos consecutivos los cargos de presidente y vicepresidente, y se preguntó por qué no aplicar el mismo criterio en el Congreso Nacional. Denominó a su iniciativa "anticasta", subrayando que la reelección indefinida convierte a los legisladores en una "clase política profesionalizada" que pierde conexión con la ciudadanía y responde a "dinámicas internas" en lugar de representar la voluntad popular.
El proyecto apunta a "oxigenar" los partidos políticos y fomentar la participación de jóvenes, quienes, según Milman, están "subrepresentados" en relación con su peso en el padrón electoral. "El actual sistema debilità la conexión entre representantes y representados, consolidando burocracias parlamentarias que obstaculizan los cambios en la voluntad popular, la renovación generacional y las transformaciones ideológicas del electorado", afirmó el legislador, quien, pese a pertenecer al PRO, muestra una creciente cercanía al oficialismo libertario.
Milman destacó que la participación democrática exige igualdad de oportunidades y solo admite restricciones basadas en edad o aptitud, sin discriminación social o política. En ese sentido, consideró que la reelección indefinida actúa como una "restricción" para la democracia partidaria y política, limitando la renovación en el Congreso. "Buscamos dotar de mayor participación ciudadana al Congreso Nacional, fortaleciendo la república con hombres y mujeres comprometidos con una mejor democracia", expresó.
El proyecto de ley llega en un contexto donde varias legislaturas provinciales enfrentan críticas por perpetuar a dirigentes en sus cargos, mientras Milman propone un modelo que promueva la renovación y se alinee con los cambios globales. La iniciativa, que aún debe ser debatida, podría generar tensiones dentro del Congreso, especialmente entre sectores que defienden el sistema actual. Con este planteo, Milman busca posicionarse como un impulsor de una democracia más dinámica y representativa, en sintonía con las demandas de transformación política en Argentina.