09/05/2025
Cuando bajan las temperaturas y el cuerpo empieza a pedir platos más reconfortantes, la tarta de choclo aparece como una de las recetas infaltables en las mesas porteñas. Simple, cálida y sabrosa, esta versión es ideal para los mediodías de semana o para una cena informal con amigos.
El secreto está en combinar distintas texturas de choclo -crema y granos- con una mezcla generosa de quesos, cebolla y pimiento salteados. El resultado es un relleno suave, levemente dulce, con el contraste justo entre lo cremoso y lo gratinado.
1 masa de tarta (tipo criolla o de hojaldre)
1 lata de choclo en crema
1 lata de choclo en grano (o 2 choclos frescos desgranados)
1 cebolla
1 pimiento morrón (rojo o amarillo)
100 g de queso cremoso (tipo Cuartirolo)
70 g de queso crema
Un chorrito de crema de leche
Sal y pimienta a gusto
Opcional: nuez moscada, panceta crocante, cebolla de verdeo o queso rallado para gratinar
Salteá la base de sabor: En una sartén con aceite, rehogá la cebolla y el pimiento bien picados hasta que estén blandos y fragantes.
Sumá el choclo y el queso: Incorporá el choclo en grano y una parte del queso cremoso cortado en cubitos. Condimentá con sal, pimienta y, si querés, un toque de nuez moscada.
Mezclá lo cremoso: En un bowl grande, uní la mezcla anterior con el choclo en crema, el queso crema y un chorrito de crema de leche. Revolvé hasta que quede una preparación homogénea.
Armá y horneá: Forrá una tartera con la masa, volcá el relleno y agregá por encima el resto del queso cremoso en cubos. Llevá al horno precalentado a 180°C por 20-25 minutos, hasta que la superficie esté dorada y burbujeante.
Si buscás una versión más gourmet, podés incorporar quesos más intensos como fontina, azul o parmesano rallado. También queda muy bien con cebolla caramelizada, verdeo fresco o una capa de panceta crocante por encima.
Para un toque más especiado, el pimentón ahumado, el tomillo seco o una pizca de ají molido pueden sumar profundidad sin perder la esencia casera.
Una copa de Malbec joven o una cerveza rubia suave son maridajes ideales para este tipo de tartas. Si preferís jugos naturales, los de zanahoria y naranja funcionan muy bien para equilibrar la untuosidad del relleno.
COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.