14/05/2025
En el sur de la provincia de Buenos Aires, a unos 750 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, se esconde Chapalcó, un destino que parece detenido en el tiempo pero que vibra al ritmo de la naturaleza. Con solo 50 habitantes permanentes, el pueblo se encuentra en una zona única del mapa argentino: está ubicado 21 metros por debajo del nivel del mar. Esta particularidad lo convierte en el asentamiento más bajo del país, enclavado en una depresión geográfica que también incluye a la laguna Chasicó y las Salinas Grandes.
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Si hay algo que atrae a cientos de visitantes cada temporada es la pesca deportiva. La laguna Chasicó, que baña las costas de Chapalcó, cuenta con una población abundante de pejerreyes grandes y saludables. Desde la orilla o a bordo de lanchas -que se pueden alquilar con o sin guía-, los pescadores se aseguran jornadas llenas de acción. Ya sea en familia o con amigos, este rincón es ideal para quienes buscan aire puro, buena pesca y paisajes inolvidables.
Pero la pesca no es lo único que ofrece Chasicó. La laguna es también perfecta para practicar kayak, kitesurf y stand up paddle, y cada año se organizan travesías náuticas, competencias de 4x4 y encuentros deportivos que atraen a los amantes de la aventura. Además, hay senderos para recorrer la reserva natural y conectarse con el entorno en estado puro.
Durante el verano, Chapalcó se llena de vida con eventos que combinan tradición, naturaleza y cultura local. Algunos imperdibles:
Enero: Travesía en kayak, jeep show y encuentro de kitesurf.
Febrero: Enduro Chapalcó (motos y cuatris), aniversario del pueblo, encuentro de destrezas criollas y festival Chapa-Rock.
Agosto: Día del árbol en homenaje al caldén, especie típica de la región.
Aunque no es un polo gastronómico en sí mismo, Chapalcó ofrece una cocina bien criolla. En los paradores y casas de familia que reciben turistas, se puede disfrutar de empanadas caseras, asado con cuero, guisos camperos y tortas fritas recién hechas, ideales para acompañar una jornada al aire libre.
Quienes buscan una experiencia completa pueden llevar sus provisiones o coordinar almuerzos en las instalaciones turísticas del lugar. La hospitalidad de los lugareños y los sabores simples y honestos del interior bonaerense completan una postal difícil de olvidar.
Tomar la Autopista 25 de Mayo y luego la Ezeiza-Cañuelas.
Seguir por la RN 3 hasta Azul y allí tomar la RN 51.
En Bahía Blanca, continuar por la Autovía Juan Pablo II hasta empalmar con la RN 33 y luego la RN 3.
Acceder al km 751 de la RN 22, donde comienza el camino hacia Chapalcó.
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