En un verdadero batacazo, Botafogo derrotó este jueves por 1-0 al Paris Saint-Germain en un encuentro correspondiente a la segunda fecha del Grupo B del Mundial de Clubes, disputado en el estadio Rose Bowl de Pasadena, Estados Unidos. El único gol del partido lo marcó Igor Jesus a los 36 minutos del primer tiempo, asegurando una victoria histórica para el conjunto brasileño.

Bajo la dirección del técnico portugués Renato Paiva, Botafogo se posicionó en el primer lugar de su zona con puntaje perfecto —dos victorias en dos partidos—, quedando a un paso de clasificar a los octavos de final. La definición de su pase se jugará el próximo lunes a las 16:00 frente al Atlético de Madrid, que ocupa el tercer puesto con 3 puntos.

Por su parte, el PSG, dirigido por Luis Enrique, quedó en la segunda plaza con 3 unidades, igualando al equipo español, pero con chances de asegurar su clasificación si derrota al Seattle Sounders (cuarto en la tabla) en el mismo día y horario. Durante el encuentro, los parisinos mostraron su jerarquía en el primer tiempo, dominando con constantes avances por la banda izquierda liderados por el delantero Khvicha Kvaratskhelia, pero no lograron concretar frente al arco defendido por el arquero John.

El gol de Botafogo llegó en un fulminante contragolpe, cuando un remate de Igor Jesus se desvió en el defensor central Willian Pacho, dejando sin opciones al guardameta Gianluigi Donnarumma. En el segundo tiempo, el PSG controló la posesión y generó múltiples oportunidades, pero se topó con una defensa brasileña sólida y un John inspirado, que frustraron cualquier intento de empate.

Luis Enrique intentó revertir el marcador con cuatro cambios al inicio del complemento, buscando abrir espacios en la defensa rival, pero la estrategia no fue suficiente para igualar el encuentro. La victoria de Botafogo no solo refuerza su candidatura en el Mundial de Clubes, sino que también pone en alerta a los gigantes del fútbol europeo, demostrando la competitividad del fútbol sudamericano en el escenario global.