Coello y Tapia retoman el trono en Róterdam
El domingo 5 de octubre de 2025 quedará como fecha clave para Arturo Coello y Agustín Tapia, quienes recuperaron la corona en el circuito Premier Padel al consagrarse campeones del Rotterdam P1. En una final de alto voltaje, derrotaron a la dupla rival de moda, Federico Chingotto y Alejandro Galán, con un partido ajustado que culminó 6-3 y 7-6 a su favor.
Tapia y Coello llegaban a esta definición con sed de revancha. Semanas atrás, Chingotto y Galán los habían superado en Alemania, marcando un punto de inflexión en la temporada. Pero en Rotterdam, los reyes del circuito respondieron con categoría: se mostraron sólidos desde el inicio, dominaron con autoridad el primer set y mantuvieron la cabeza fría en un segundo parcial mucho más parejo que se definió en el tie-break.
El público neerlandés, que colmó las tribunas del Ahoy Arena, disfrutó de un espectáculo de altísimo nivel. Tapia, con su potencia y su toque sutil en la red, fue decisivo en los momentos más tensos; mientras que Coello impuso su consistencia desde el fondo, bloqueando todo intento de reacción de los rivales.
El triunfo no solo refuerza su dominio técnico, sino también su madurez como dupla. A lo largo del torneo, no cedieron ni un solo set y mostraron una evolución clara en su juego táctico: menos errores no forzados, mejor selección de tiros y un control total del ritmo de los partidos.
“Este torneo era muy importante para nosotros. Queríamos volver a sentirnos en nuestro mejor nivel y lo conseguimos”, declaró Tapia tras la consagración, mientras Coello destacó el valor de hacerlo frente a una dupla que atraviesa un gran momento.
Con este título, Tapia y Coello suman un nuevo trofeo Premier Padel a su impresionante palmarés, consolidándose como líderes indiscutidos del ranking y ampliando su distancia respecto de sus perseguidores. Además, el título en Rotterdam les devuelve confianza de cara al tramo final de la temporada, donde buscarán cerrar el año en la cima del circuito.
La victoria también tiene un condimento simbólico: llega justo cuando muchos analistas hablaban de un “cambio de era” impulsado por Chingotto y Galán. Tapia y Coello respondieron con hechos, demostrando que la hegemonía sigue siendo suya.
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