Fórmula 1: El regreso de Romain Grosjean a cinco años del brutal accidente que puso en riesgo su vida
El francés de 39 años participa en una jornada de ‘Pruebas de coches anteriores’ (TPC) en Mugello, conduciendo la máquina 2023 de su antiguo equipo, Haas. Con el casco diseñado por sus hijos y el apoyo de su equipo, cerró un capítulo épico.
Romain Grosjean volvió a pilotar un coche de Fórmula 1 este viernes 26 de septiembre, casi cinco años después del aterrador accidente en el Gran Premio de Bahréin de 2020, donde su Haas se partió en dos y se incendió tras un impacto de 67G.
Milagrosamente, Grosjean escapó tras 27 segundos entre las llamas, con quemaduras en las manos como principales secuelas.
Este regreso, organizado por su antiguo equipo Haas en el circuito de Mugello, Italia, fue un momento emotivo y simbólico, utilizando el VF-23 de 2023 en una prueba de coches anteriores (TPC).
Grosjean expresó su gratitud hacia Gene Haas y Ayao Komatsu, destacando la emoción de volver a subirse a un F1 con el equipo con el que compitió entre 2016 y 2020.
"Estoy increíblemente agradecido a Gene Haas y a Ayao Komatsu por invitarme", dijo Grosjean. "Decir que estoy emocionado de volver a ponerme al volante de un coche de Fórmula 1 sería, naturalmente, quedarse corto".
Además, pudo usar un casco diseñado por sus hijos, originalmente pensado para su última carrera en Abu Dhabi 2020, que no pudo disputar por el accidente.
La prueba, en condiciones húmedas, reunió a miembros de su equipo original, incluido Komatsu, su ingeniero de pista en Lotus y Haas, reforzando el carácter de reencuentro familiar.
Este evento no solo marcó el cierre de un capítulo para Grosjean, quien ha competido en IndyCar y el Mundial de Resistencia desde entonces, sino que también celebró los diez años de Haas en la F1, destacando los lazos humanos en el deporte.