El Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, encabezado por el ministro Javier Alonso, confirmó el cierre preventivo del estadio de Independiente tras violentos enfrentamientos entre hinchas de Independiente y Universidad de Chile durante un partido de la Copa Sudamericana este domingo 20 de agosto.

El cierre fue solicitado por la Fiscalía N.º 4 de Avellaneda debido a la necesidad de realizar investigaciones forenses, incluyendo peritajes de manchas hepáticas arteriales encontradas en las gradas, particularmente en las secciones Tribuna Sur Alta y Pavoni Alta y Baja.

Como resultado, Independiente no podrá recibir a Platense en su estadio para el partido programado del Torneo Clausura el domingo 24 de agosto a las 8:30 p.m. El club ahora se ve obligado a buscar un lugar alternativo, probablemente fuera de la provincia de Buenos Aires, o jugar sin espectadores si el juez lo permite. Las opciones incluyen jugar en el Estadio Libertadores de América sin aficionados o trasladar el partido a otro estadio donde los aficionados puedan asistir.

Cabe recordar que el partido de la Copa Sudamericana fue cancelado debido a un "battle campal" (riña) en las gradas, iniciado por hinchas de la Universidad de Chile que lanzaron objetos, incluidos inodoros y una bomba, desde la Tribuna Pavoni Alta a los hinchas de Independiente que se encontraban debajo. Esto provocó una violencia significativa, con informes de más de 100 detenciones, 12 lesiones (incluido un caso crítico en el que un aficionado cayó desde una altura) y grandes daños en el estadio, como puertas, inodoros y tuberías de agua rotos.

El partido fue cancelado oficialmente por la CONMEBOL, y el caso ha sido remitido a su Comité Disciplinario para una mayor investigación. Las posibles sanciones podrían incluir la descalificación de uno o ambos equipos de la Copa Sudamericana, multas o prohibiciones de futuras competiciones. El presidente de Independiente, Néstor Grindetti, viajó a Paraguay para defender al club, argumentando que la responsabilidad principal recae en los fanáticos de la Universidad de Chile. Sin embargo, las regulaciones de la CONMEBOL generalmente responsabilizan al equipo local por la seguridad, lo que puede llevar a sanciones más severas para Independiente.

El ministro Alonso criticó a la CONMEBOL por no suspender el partido antes a pesar de las solicitudes de APreViDe y la policía, señalando que la seguridad privada contratada por Independiente, como se requiere para los eventos de la CONMEBOL, no mantuvo el orden. La falta de barreras físicas entre los aficionados locales y visitantes agravó la situación.

El cierre representa un golpe financiero significativo para Independiente, ya que perderán ingresos por albergar el partido e incurrirán en costos para organizarlo en un lugar alternativo.

Esta sanción es una consecuencia directa de los caóticos acontecimientos durante el partido de la Copa Sudamericana, y si bien el impacto inmediato es la imposibilidad de jugar en casa el domingo, están pendientes más repercusiones de la CONMEBOL.

Independiente está trabajando activamente para mitigar la situación, pero el club enfrenta desafíos logísticos y de reputación.