En lo que parecía ser un camino esperanzador hacia la clasificación al Mundial, la selección de Uruguay mostró su peor cara en la derrota por 2-0 ante Paraguay. Lo que inició como una eliminatoria llena de optimismo bajo la dirección de Marcelo Bielsa ha derivado en una verdadera película de suspenso que ahora amenaza con convertirse en una tragedia para los dirigidos por el "Loco".

Antena 2

El partido contra Paraguay, jugado en Montevideo, dejó a los hinchas celestes más preocupados que nunca. A pesar de la buena primera parte de las eliminatorias, Uruguay llegó al encuentro con un nivel de juego deslucido, sin peso ofensivo y con una defensa endeble, características que marcaron la caída ante una selección paraguaya más sólida y con mayor determinación.

Los medios uruguayos no dudaron en calificar el momento crítico que atraviesa La Celeste. El suplemento Ovación no escatimó en palabras al titular “Un equipo sin alma”, mientras que El Observador fue aún más lejos, asegurando que la selección está en "caída libre". En redes sociales, la preocupación es palpable y los hinchas no solo cuestionan el rendimiento de los jugadores, sino también la capacidad del cuerpo técnico de Bielsa para revertir la situación.

"¿Qué le pasó a La Celeste? La selección no encuentra el rumbo y la clasificación empieza a peligrar", expresó un hincha en Twitter, reflejando el creciente malestar que se vive en todo el país.

La caída ante Paraguay coloca a Uruguay en una situación delicada en la tabla de posiciones de las eliminatorias sudamericanas, y los próximos partidos podrían ser decisivos para evitar un fracaso histórico.

“Es un momento crítico, no hay otra forma de verlo. Uruguay no está jugando bien y los rivales ya nos tienen estudiados. Necesitamos una reacción urgente”, opinó un exjugador de la selección en una entrevista reciente.

Con eliminatorias en la recta final y la presión a su máxima expresión, los jugadores y el cuerpo técnico se enfrentan a una batalla interna por recuperar la identidad perdida y, lo más urgente, asegurar un lugar en la próxima Copa del Mundo.