A partir de Julio, las compras menores a 10 millones de pesos no pagarán IVA en los supermercados
La medida, que beneficia a los consumidores finales, simplifica la operativa de pequeños comercios y busca fomentar el uso de dinero en efectivo.
La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) implementará a partir del 1° de julio de 2025 una modificación clave en el régimen de percepción del Impuesto al Valor Agregado (IVA) para operaciones en supermercados, hipermercados, minimercados y autoservicios de alimentos. Según la Resolución General 5710/2025, publicada en el Boletín Oficial, las compras inferiores a $10 millones realizadas por consumidores finales quedarán exceptuadas de este tributo, una medida que busca aliviar la carga administrativa de los comercios y facilitar las transacciones para los compradores habituales, especialmente en el contexto de la economía informal.
La normativa abarca cuatro categorías comerciales: venta al por mayor en supermercados mayoristas, venta al por menor en hipermercados, supermercados y minimercados, incluyendo autoservicios que ofrecen carnes, verduras y otros productos alimenticios. Para que la exención sea aplicable, los compradores deben declarar su condición de consumidor final mediante la aceptación de la factura o comprobante emitido, siempre que el comercio no tenga razones para presumir lo contrario. Esta disposición elimina la necesidad de evaluar el perfil de consumo de cada cliente, reduciendo conflictos en las cajas y simplificando los procesos administrativos.
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La percepción del IVA, que antes se aplicaba a operaciones que superaban ciertos criterios, implicaba un recargo del 5,25% sobre productos gravados al 10,5% (como la carne cruda) o del 10,5% sobre aquellos con una alícuota del 21%. Este mecanismo generaba tensiones entre comercios y clientes, ya que muchos intentaban evitarlo dividiendo sus compras en montos menores. Con el nuevo tope de $10 millones, las transacciones por debajo de este umbral quedarán automáticamente exentas, alineándose con la reciente actualización del régimen de emisión de comprobantes, que también elevó a $10 millones el monto para identificar a consumidores finales.
La medida, según ARCA, responde a “razones de buena administración tributaria” y forma parte de un plan del Gobierno para estimular la circulación de dinero informal, conocido como “dólares del colchón”. Aunque no representa una variación significativa para empresas formales, sí supone un alivio para pequeños comercios y la economía informal, que ya no enfrentarán la obligación de aplicar percepciones en la mayoría de sus operaciones. Federico Domínguez, asesor financiero, explicó: “Antes, los comercios debían analizar si el cliente era consumidor final o no, lo que generaba conflictos. Ahora, si la compra no supera los $10 millones, no se aplica la percepción, sin importar el volumen de productos”.
El cambio también busca reducir prácticas de evasión, como el fraccionamiento ficticio de tickets, y agilizar el trabajo en las cajas de los comercios. Sin embargo, para operaciones superiores a $10 millones o en casos donde el comprador no sea considerado consumidor final (por ejemplo, en compras destinadas a la reventa), los comercios seguirán aplicando la percepción correspondiente. Esta reforma se enmarca en los esfuerzos del Gobierno por simplificar el sistema tributario, en un contexto donde la inflación proyectada para 2025 es del 31,8%, según el Banco Central, y el tipo de cambio alcanzaría los $1.322 en diciembre.