Argentina elimina temporalmente retenciones al acero y aluminio para impulsar exportaciones
Esta medida busca impulsar la competitividad, generar empleo y fortalecer el sector metalúrgico frente a aranceles internacionales. Estará vigente hasta el 31 de diciembre de este año.
El Gobierno nacional de Argentina, a través del presidente Javier Milei, suspendió temporalmente las retenciones a las exportaciones de aluminio, acero y sus derivados.
Esta decisión se oficializó este miércoles 8 de octubre, mediante el Decreto 726/2025, publicado en el Boletín Oficial.
La medida busca impulsar la competitividad de estos sectores estratégicos en mercados internacionales que aplican aranceles proteccionistas.
La vigencia es a partir del 9 de octubre (día siguiente a la publicación) y hasta el 31 de diciembre, inclusive. Se revoca antes si los países de destino reducen sus aranceles de importación por debajo del 45%.
Según el texto oficial, la medida se aplicará únicamente a las exportaciones dirigidas a países que mantengan aranceles de importación “ad valorem” iguales o superiores al 45%. En el anexo del decreto se detallan los productos beneficiados, entre ellos:
- Laminados planos de hierro o acero, tanto en caliente como en frío, chapados o sin revestir.
- Aceros aleados en lingotes o formas primarias, y sus derivados.
- Tubos, perfiles y productos huecos de hierro o acero.
- Aluminio en bruto, barras, perfiles, chapas, tiras y alambres de aluminio, incluidos aquellos de espesor inferior o igual a 0,2 mm.
La disposición comprende además la baja total de retenciones para los ítems de la Nomenclatura Común del Mercosur (NCM) comprendidos entre los códigos 72.08 y 76.07, que abarcan la mayor parte de la producción siderúrgica y metalúrgica nacional destinada a exportación.
La suspensión abarca una amplia gama de insumos clave. Estos productos representan volúmenes significativos en las exportaciones argentinas, especialmente en sectores como la siderurgia y la producción de aluminio, que generan empleo y cadenas de valor industriales.
El Ejecutivo argumenta que, en los últimos años, países como Estados Unidos y la Unión Europea han impuesto aranceles elevados (hasta 25-50%) para proteger sus industrias locales, lo que perjudica la competitividad argentina.
Esta suspensión temporal mitiga esos efectos, promoviendo un mayor flujo exportador sin alterar el esquema general de retenciones. No se menciona impacto fiscal directo, pero se enmarca en la estrategia de desregulación económica de Milei.
Aunque la medida puede ofrecer un alivio temporal a las empresas afectadas por las altas tarifas arancelarias en ciertos países, su efectividad a largo plazo depende de la estabilidad económica y comercial global, así como de la capacidad del gobierno para implementar políticas sostenibles que fortalezcan la competitividad estructural de la industria argentina.