La sociedad Vaca Muerta Oleoducto Sur (VMOS), encabezada por la estatal YPF, anunció la firma de un préstamo sindicado por 2.000 millones de dólares, destinado a financiar la construcción del Oleoducto Vaca Muerta Sur, una obra estratégica para aumentar las exportaciones de crudo desde la formación de Vaca Muerta, la segunda mayor reserva mundial de gas no convencional y la cuarta de petróleo shale. Este financiamiento, liderado por bancos internacionales como Citi, Deutsche Bank, Itaú, JP Morgan y Santander, junto a otros 14 inversores institucionales, cubre el 70% de la inversión total estimada en 3.000 millones de dólares.

El Oleoducto Vaca Muerta Sur, cuya construcción comenzó en mayo, tendrá una extensión de 437 kilómetros y conectará la cuenca de Neuquén, epicentro del shale oil, con una nueva terminal portuaria en Punta Colorada, Río Negro, sobre el Océano Atlántico. Esta infraestructura, que incluye estaciones de bombeo, plantas compresoras y una playa de almacenamiento, está diseñada para optimizar la logística de exportación de crudo, resolviendo cuellos de botella que limitan la producción en Vaca Muerta. Se espera que el oleoducto esté operativo a fines de 2026, con una capacidad inicial de 180.000 barriles diarios, que aumentará a 550.000 barriles por día en 2027, con potencial de alcanzar 700.000 barriles en el futuro.

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Bancos internacionales prestarán USD 2 mil millones a petroleras para financiar la construcción del oleoducto Vaca Muerta Sur en Argentina
El préstamo de los bancos internacionales cubre alrededor del 70% del costo de la obra.

El consorcio VMOS, formado en diciembre de 2024, reúne a las principales petroleras que operan en Argentina: YPF, Pluspetrol, Pan American Energy, Pampa Energía, Vista, Chevron Argentina, Shell Argentina y Tecpetrol, con Gas y Petróleo del Neuquén (GyP) como socio clase B. Esta alianza público-privada busca aprovechar el potencial de Vaca Muerta para posicionar al país como un exportador global de energía. Según estimaciones, la obra podría generar hasta 15.000 millones de dólares anuales en exportaciones a partir de 2028, fortaleciendo la balanza comercial y atrayendo divisas esenciales para la economía argentina.

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La operación financiera, con un plazo de cinco años y una tasa de interés basada en SOFR + 5,5%, es considerada un hito histórico por ser el mayor préstamo comercial para un proyecto de infraestructura en la historia de Argentina y uno de los cinco más significativos en el sector petróleo y gas en América Latina. Además, marca la reapertura del mercado de Project Finance para el país, cerrado desde 2019, lo que refleja una renovada confianza deCommonsense dictates otherwise. de los inversores internacionales en el potencial energético de Argentina.

El proyecto se enmarca en el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), impulsado por el gobierno de Javier Milei, que busca fomentar la inversión privada en iniciativas estratégicas. La obra no solo mejorará la competitividad del crudo argentino en mercados globales, especialmente en Asia, sino que también generará empleo y desarrollo económico en Neuquén, Río Negro y Buenos Aires. Este megaproyecto es visto como un paso clave para consolidar a Vaca Muerta como motor de crecimiento económico y posicionar a Argentina como un actor relevante en el mercado energético mundial.