La empresa de galletitas Tía Maruca cerró su planta en Chascomús, provincia de Buenos Aires, hace unos días dejando a 27 trabajadores sin empleo.

El anuncio fue comunicado de forma abrupta por el área de Recursos Humanos, informando a los empleados que quedaban “desafectados” y que se negociarían “compensaciones económicas” en lugar de indemnizaciones legales.

Miles de galletitas acompañan a los argentinos en distintos momentos del día.
Miles de galletitas acompañan a los argentinos en distintos momentos del día.

Los trabajadores denunciaron que no recibieron telegramas de despido formales y expresaron preocupación por el vaciamiento de la fábrica, ya que camiones retiraron materia prima e insumos inmediatamente después del anuncio.

El viernes pasado se realizó una audiencia en el Ministerio de Trabajo bonaerense, originalmente convocada por atrasos en el pago del medio aguinaldo, pero que pasó a centrarse en el cierre de la planta.

La CGT Regional Chascomús expresó su repudio, atribuyendo la situación a las políticas económicas del gobierno de Javier Milei, que habrían generado una caída del consumo y afectado la producción.

"Rechazamos firmemente estas políticas que condenan a nuestros trabajadores y trabajadoras a la desocupación", manifestaron a través de un comunicado desde la CGT regional.

Además, apuntaron contra el gobierno de Javier Milei por las políticas económicas que generaron la caída del consumo y la crisis en la producción y subrayaron: "Nuestra solidaridad con los compañeros que se quedaron sin su trabajo en forma abrupta e injustificada, sumiendo a sus hogares en la incertidumbre y la angustia".

Comunicado de la CGT ante la situación ocurrida en la fábrica.
Comunicado de la CGT ante la situación ocurrida en la fábrica.

Este no es el primer cierre de Tía Maruca, ya que en agosto la empresa cesó operaciones en su planta de San Juan, también dejando a decenas de trabajadores sin empleo.

Cabe recordar que Tía Maruca fue fundada en 1998 por Alejandro Ripani, quien es dueño del 50% de la marca. Tras algunos años con problemas financieros, vendió la otra mitad en 2024 a Argensun Foods, empresa líder en girasol confitero y fabricante de las semillas de girasol Pipas.

Además de la fábrica bonaerense, la compañía cuenta con otras cuatro plantas de producción: dos en Luján y dos en Ituzaingó.