La economía argentina volvió a mostrar señales contradictorias en julio. El superávit primario alcanzó los $1,7 billones, pero el resultado financiero cerró con un déficit de $168.515 millones, lo que representa un salto del 41% real respecto al mismo mes de 2024.

El desbalance se explica por los intereses de la deuda, que no forman parte del cálculo primario. En la City lo describen como una “emisión silenciosa”. Pese a la promesa oficial de “emisión cero”, la base monetaria trepó un 97% en un año y la deuda flotante —pagos postergados— escaló a $3,8 billones en junio, más del triple de mayo.

Según detalló el ministro Luis “Toto” Caputo, “dados los vencimientos de los cupones semestrales de intereses de los títulos Bonares y Globales, tanto en enero como en julio se registra, relativo al resto de los meses del año, una elevada erogación por intereses. De este modo, en el mes, los pagos de intereses netos de tenencias intra sector público sumaron un total de $1.917.901 millones, lo que resultó 247% superior al promedio mensual por este concepto entre febrero y junio. Adicionalmente, en el mes de julio se abonó el medio aguinaldo al personal del Sector Público Nacional”.

El propio Milei insiste en mostrar el superávit como una de las banderas de su gestión, aunque la dinámica de la deuda pone en duda la consistencia fiscal a futuro.

Ampliar contenido
X de totocaputo

Ingresos en alza, pero no alcanzó

Pese al rojo financiero, los ingresos del sector público subieron casi 40% interanual, impulsados por:

  • Retenciones: +106%
  • Derechos de importación: +80%
  • Aportes y contribuciones a la seguridad social: +54%
  • Débitos y créditos bancarios: +48%
  • Bienes personales: +36%

En paralelo, el gasto primario trepó a $11.356.489 millones, un incremento del 35%, lo que muestra un ritmo más bajo que el de la recaudación.

Prestaciones sociales, el gasto que más creció

Un dato clave es la suba del 44% en las prestaciones sociales, atribuida al impacto de la fórmula de movilidad de la Ley 27.609 y al DNU 274/24. En este marco, aún sigue pendiente la definición sobre el ajuste jubilatorio que el presidente vetó y que el oficialismo evalúa rechazar.

Por su parte, las remuneraciones del sector público totalizaron $1,69 billones, apenas un 23% más que en julio de 2024.