Reservas en caída y ventas récord de divisas

El Banco Central (BCRA) informó que las reservas internacionales se ubicaron en US$ 39.407 millones, mostrando un retroceso frente a semanas previas. 

Lo más alarmante fue que en una sola jornada la entidad se desprendió de US$ 379 millones para contener la presión cambiaria, un drenaje que refleja la fragilidad de la estrategia oficial.

El dólar supera la banda y se disparan los paralelos

El tipo de cambio minorista cerró en $1.509,37, mientras que el mayorista alcanzó los $1.475,5, justo en el techo de la banda fijada por el Central. 

En paralelo, los dólares alternativos ya perforaron la barrera de los $1.500: el blue osciló entre $1.485 y $1.505, consolidando un escenario de paridad desbordada pese a los esfuerzos oficiales.

Tasas de interés en baja y menor atractivo en pesos

Lejos de incentivar el ahorro en moneda local, las tasas de interés continúan retrocediendo. La TAMAR se ubicó en 45,13% TNA y la BADLAR en 43,25% TNA en bancos privados. 

En lo que va de septiembre, los rendimientos cayeron con fuerza, restando atractivo a los plazos fijos frente al refugio en dólares.

X de BCRA

Inflación persistente y metas poco realistas

Según el INDEC, la inflación de agosto fue de 1,9%, con un acumulado de 19,5% en el año y 33,6% interanual. Sin embargo, el Presupuesto 2026 proyecta apenas 10,1% anual, una meta que el mercado considera inalcanzable. 

Para lograrla, los precios deberían bajar a menos de 1% mensual, algo improbable en un contexto de dólar en alza y reservas debilitadas.

El desafío del Gobierno y la credibilidad en juego

El Gobierno enfrenta el dilema de sostener la confianza en un marco donde los números marcan lo contrario. Cada venta de dólares compromete la capacidad de cumplir con los próximos vencimientos de deuda, y cada recorte en la tasa potencia la dolarización de carteras.

El presidente Javier Milei insistió en que “lo peor ya pasó”, pero los datos del BCRA muestran un panorama de reservas en caída, tasas que ceden, inflación sin freno y un mercado cambiario en tensión, con el riesgo país y la deuda soberana aún bajo presión