El Banco Mundial ajustó a la baja su estimación de crecimiento económico para Argentina en 2025 y la redujo a 4,6% del PIB, desde el 5,5% previsto en junio, según su último Informe Económico de América Latina y el Caribe. Más allá del recorte en las previsiones, la economía del país sudamericano se mantiene como una de las de mayor expansión a nivel continental.

El ajuste a la baja en la estimación para Argentina responde principalmente a un entorno global más adverso, con "tasas de interés elevadas y persistente incertidumbre comercial y financiera", según el informe del Banco Mundial

El informe resalta que el país lidera el dinamismo en América Latina, con una proyección de 4,6% de crecimiento del PIB real, basada en datos hasta el 25 de septiembre de 2025, una cifra que, aunque revisada a la baja desde estimaciones previas como el 5% de enero y el 5,5% de junio, posiciona a la nación sudamericana como la segunda con mayor expansión en la región, solo detrás de Guyana con un 11,8%. 

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Luis Caputo, Javier y Karina Milei, junto al presidente del Banco Mundial, Ajay Banga.
Luis Caputo, Javier y Karina Milei, junto al presidente del Banco Mundial, Ajay Banga.

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De acuerdo con lo señalado por el organismo, el crecimiento argentino se encuentra apuntalado en la consolidación de la estabilidad macroeconómica, impulsada por reformas estructurales implementadas por el gobierno de Javier Milei, además del rol de actores importantes como la inversión en el sector energético y un favorable desempeño del sector agroindustrial, beneficiado por condiciones climáticas benignas, que contribuyen al optimismo.

Luces de alerta

Si bien, el ajuste a la baja en la estimación para Argentina responde principalmente a un entorno global más adverso, con "tasas de interés elevadas y persistente incertidumbre comercial y financiera", el organismo advierte que persisten “profundos” desafíos para sostener el crecimiento del país, entre lo que nombra un mayor espacio fiscal, eficiencia en el gasto público y un replanteo de la estructura tributaria.

En comparación con proyecciones locales, la estimación del Banco Mundial es más optimista que la del REM del Banco Central, que prevé un 3,9%. Datos del Estimador Mensual de Actividad (EMAE) del INDEC muestran una expansión interanual del 5,6% en los primeros siete meses de 2025, aunque con caídas mensuales consecutivas entre mayo y julio, reflejando un estancamiento reciente.

El Banco Mundial destaca que las perspectivas de crecimiento global se han revisado a la baja en 2025, en gran parte por la intensificación de tensiones comerciales y mayor incertidumbre normativa, afectando incluso a economías avanzadas como el G7. Para Argentina, esta dinámica externa se suma además a los desafíos internos previamente mencionados.

Las expectativas del Banco Central son más moderadas y apuntan a un crecimiento económico del 3,9%.
Las expectativas del Banco Central son más moderadas y apuntan a un crecimiento económico del 3,9%.

Panorama regional y global

En América Latina y el Caribe, el Banco Mundial proyecta un crecimiento moderado del 2,3% en 2025, apenas por encima del 2,2% de 2024, y una leve mejora al 2,4% en 2026. Este ritmo es el más lento entre regiones del mundo, condicionado por inflación persistente, aumento de la deuda y debilidad en la inversión.

Argentina destaca positivamente, superando a países como Brasil (2,4% en 2025, con desaceleración al 2,2% en 2026) y México (1,8%), aunque naciones como Colombia muestran mayor solidez gracias a la recuperación del consumo interno y la inversión privada. 

Por su parte, a nivel global, el crecimiento se desacelera al 2,3% en 2025, con rebajas significativas por barreras comerciales y políticas inciertas. Regiones como Asia Oriental y el Pacífico verán un 4,5%, mientras Europa y Asia Central un 2,4%. El informe insta a reformas para mejorar la calidad institucional, atraer inversión privada, fortalecer el capital humano y los mercados laborales, con énfasis en mantener la inflación estable y balances fiscales sólidos.