Los dos fines de semana largos de junio generaron un importante movimiento turístico en Argentina, con más de 2 millones de personas movilizadas y un gasto total de $412.372 millones, según el relevamiento difundido por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).

El informe detalló que 721 mil turistas se desplazaron durante el feriado por Martín Miguel de Güemes y 1,4 millones durante el correspondiente al Día de la Bandera, lo que arrojó un total de 2.162.750 personas viajando por distintos puntos del país.

Menos turistas, menos estadía y menor gasto

En comparación con años anteriores, la cantidad de viajeros se redujo. En junio de 2022, por ejemplo, 2.592.000 personas se movilizaron en siete días, y en 2023 lo hicieron 2.247.966 personas en solo cuatro días.

Además, el promedio de gasto diario por turista fue de $82.900, incluyendo alojamiento, comidas, transporte, recreación y compras, con una estadía media de 2,2 noches. Esta duración fue inferior a la del año anterior, cuando la media alcanzó las 2,9 noches gracias a un día más de descanso.

La caída también se reflejó en el volumen económico: el movimiento de turistas fue un 16,6% menor en relación al mismo período de 2023, y el gasto total descendió un 27,9% a precios constantes.

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X de CAME

Un perfil más austero y turismo de cercanía

Desde CAME explicaron que este comportamiento refleja la presencia de “un turista más austero”, que prioriza el ahorro. “Si bien recortó gastos en servicios recreativos y compras, su principal ajuste fue reducir su estadía”, destacaron.

A pesar del descenso en indicadores clave, el turismo de cercanía mostró un buen rendimiento, con altos niveles de ocupación en localidades que ofrecieron eventos especiales o celebraciones tradicionales. En este contexto, la conexión con paisajes, sabores e identidades locales fue uno de los motores del interés por viajar.

Cinco fines de semana largos en lo que va del año

Con los feriados de junio incluidos, ya se celebraron cinco fines de semana largos en 2025, que movilizaron a 8,8 millones de turistas en total. Estas escapadas generaron un impacto económico estimado de $2.103.791.000, equivalente a unos US$1.821 millones.

“El impacto de estos feriados fue significativo no sólo por la cantidad de personas movilizadas, sino también por su efecto dinamizador sobre las economías regionales”, señalaron desde la entidad.

Asimismo, subrayaron que “aunque en comparación interanual se observa un ajuste en el nivel de gasto y en la duración promedio de las estadías, el número de viajeros sigue mostrando una fuerte adhesión al turismo interno como opción de descanso y recreación”.

Finalmente, concluyeron que los fines de semana largos continúan siendo una herramienta fundamental para sostener la actividad turística en temporada baja, beneficiando a miles de pymes y actores locales vinculados directa o indirectamente a la industria.