La Argentina deberá devolver al FMI más de lo que recibirá hasta 2027
Aunque el organismo internacional aprobó recientes desembolsos para el país, los vencimientos por intereses y capital superarán ampliamente los ingresos futuros. Un informe privado advierte sobre el impacto negativo del flujo neto de divisas.
El acuerdo con el Fondo complica las finanzas del Gobierno de Milei
El Gobierno nacional deberá enfrentar un escenario financiero adverso con el Fondo Monetario Internacional (FMI) hasta el final del mandato de Javier Milei en diciembre de 2027. Si bien en los últimos meses el país recibió desembolsos significativos, el saldo neto de la relación con el organismo será negativo, ya que los pagos comprometidos superarán los montos que ingresarán en ese período.
En abril, el FMI realizó un giro de USD 12.400 millones en el marco de la denominada “Fase 3” del acuerdo económico vigente. Además, tras aprobarse la primera revisión, se prevé un nuevo desembolso por USD 2.100 millones. Sin embargo, a partir de entonces, los ingresos disminuirán considerablemente y los pagos por intereses y capital comenzarán a crecer.
Un flujo negativo que presiona la política económica
Según un informe de la consultora Eco Go, dirigida por Marina dal Poggetto, del próximo desembolso más de USD 800 millones se destinarán al pago de intereses en agosto. Luego, desde el siguiente tramo previsto para noviembre, el flujo neto será negativo. En total, Argentina deberá transferir alrededor de USD 7.200 millones más de los que recibirá entre ahora y diciembre de 2027.
El cronograma pactado indica que la primera amortización de capital se concretará en septiembre de 2026. Hasta esa fecha, los pagos se concentrarán en intereses, pero desde entonces los vencimientos crecerán, mientras que los nuevos giros del Fondo serán menores y más espaciados: se prevé un giro de USD 1.000 millones a fines de 2025 y cuatro tramos de USD 700 millones en 2026 y 2027.
El Banco Central y la acumulación de reservas
A pesar del cumplimiento de metas fiscales y monetarias, el Banco Central aún no logra fortalecer su nivel de reservas de forma sostenida. De acuerdo con estimaciones del propio Fondo, en julio la entidad utilizó al menos USD 3.000 millones en contratos de futuros para contener la suba del dólar.
Esto sucede mientras el Gobierno sostiene que no es necesario acumular reservas en un esquema de tipo de cambio flotante, postura que ha generado debate entre economistas y tensiones dentro del mismo oficialismo.
Una deuda creciente y un desafío prolongado
Actualmente, la deuda total con el FMI ronda los USD 48.000 millones, y con los próximos desembolsos superará los USD 50.000 millones. Aunque los últimos giros ofrecen cierto alivio en el corto plazo, el verdadero desafío será gestionar los crecientes compromisos de pago sin afectar la estabilidad económica interna.
El próximo tramo, previsto para noviembre, será clave para evaluar si la estrategia del Gobierno logra mantenerse dentro del sendero pactado, en un contexto de alta volatilidad cambiaria, caída del consumo y crecientes demandas sociales.