Desde el sector, alertaron que en unos 20 días podrían dejar de atender a los pacientes de la medicina prepaga "si no se corrigen los desajustes causados por la inflación y los retrasos en los pagos", dado que "la devaluación del peso, los aumentos indiscriminados de los insumos médicos que llegan valor dólar (entre el 25 y 30% sólo en los últimos 15 días), la desactualización del valor de la Unidad Bioquímica y la demora excesiva en el pago por parte de las obras sociales y prepagas (entre 60 y 90 días de realizada la prestación) ponen a la actividad en una situación de enorme inestabilidad y precariedad".

En el mismo sentido, plantearon que "si no se corrigen los desajustes causados por la inflación y los retrasos en los pagos", tendrán tomar la decisión de suspender sus prestaciones "dado que estos problemas afectan, gravemente, el funcionamiento de los laboratorios".


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La presidenta de CUBRA, la Dra. María Cecilia López declaró que "Nuestros insumos han aumentado entre un 50% y un 400%. Los que más impacto han tenido son las jeringas, agujas y descartables que se necesitan día a día para continuar atendiendo a los pacientes", sostuvo.

También manifestó que en la actividad bioquímica "la situación no tiene retorno" si el Gobierno no acuerda un aumento en las Unidades Bioquímicas, los laboratorios "en breve" no podrán hacer frente a sus obligaciones, como los aumentos de salarios, y el pago de bonos y aguinaldos.


En otro aspecto, López se quejó por la carga impositiva y le reclamó al Gobierno que "tome las medidas necesarias que encarrilen esta situación desesperante en la que se está poniendo a los pacientes".