Morgan Stanley Capital International (MSCI) anunció que Argentina permanecerá en la categoría de mercado “Standalone” (independiente), tras realizar su Revisión Anual de Clasificación de Mercados, un hecho que generó frustración en el mercado, dado las expectativas de una reclasificación a “mercado de frontera” o “mercado emergente”. La decisión, comunicada antes de la reunión del próximo 24 de junio, se basó en las restricciones cambiarias que aún limitan la accesibilidad de inversores extranjeros al mercado local, a pesar de la flexibilización del cepo cambiario en abril de este año. 

MSCI destacó que, aunque Argentina avanzó en la reducción de controles cambiarios, las restricciones para personas jurídicas, como la necesidad de autorizaciones del Banco Central para ciertos pagos y la imposibilidad de girar utilidades libremente al exterior, siguen obstaculizando la liquidez y accesibilidad del mercado. Estas limitaciones, vigentes desde septiembre de 2019, fueron la causa de la degradación de Argentina de “mercado emergente” a “Standalone” en noviembre de 2021. A pesar de los pronósticos optimistas tras la flexibilización del cepo bajo el gobierno de Javier Milei, MSCI consideró que los cambios no son suficientes ni irreversibles para justificar un ascenso.

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El país permanece con esa clasificación desde septiembre de 2019.

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La decisión de MSCI generó decepción en el mercado local, que anticipaba un posible ascenso a “mercado de frontera” o incluso a “emergente”, lo que habría atraído flujos de inversión estimados en hasta USD 1.000 millones. Analistas como Elena Alonso, de Invertir en Bolsa, habían señalado que un cambio de categoría mejoraría las cotizaciones y reduciría el riesgo país.

Sin embargo, la permanencia en “Standalone”, categoría compartida con países como Bosnia, Malta y Zimbabue, limita la visibilidad de Argentina para fondos internacionales y ETF que replican índices MSCI. Las acciones de empresas como YPF, Grupo Financiero Galicia y Banco Macro, que se habrían beneficiado de una reclasificación, podrían enfrentar presiones bajistas a corto plazo.

La reciente flexibilización de abril controles cambiarios de abril pasado, que liberó el acceso al dólar para personas humanas pero mantuvo limitaciones para empresas, no cumplió con los criterios de accesibilidad de MSCI, que exige cambios irreversibles y mayor liquidez.

La permanencia en “Standalone” reduce las posibilidades de atraer grandes flujos de inversión extranjera, afectando a empresas locales que dependen de la visibilidad en índices globales. Sin embargo, algunos analistas, como los de Portfolio Personal Inversiones, consideran que el impacto será limitado a corto plazo, ya que los precios de las acciones argentinas ya descuentan un escenario adverso. La atención del mercado ahora se centra en las negociaciones con el FMI, el desempeño económico y los resultados electorales, que podrían influir en la percepción de estabilidad y en futuras revisiones de MSCI