Los senadores argentinos aprobaron un aumento de sus dietas superior al 4%, lo que elevará sus sueldos brutos por encima de los $9,5 millones mensuales.

Este incremento se deriva de un acuerdo paritario de los gremios legislativos, que incluye aumentos retroactivos del 1,3% para marzo, abril y mayo, acumulativos.

La dieta de un senador se compone de 2.500 módulos, más 1.000 por gastos de representación y 500 por desarraigo, con el valor del módulo actualizado a $2.376.

Este ajuste ha generado controversia, especialmente por el contraste con la situación económica general y el salario mínimo, que alcanzará los $300.000 en marzo de 2025.

La vicepresidenta Victoria Villarruel se desligó de la decisión, indicando que no puede impedirla legalmente, mientras que el presidente Javier Milei criticó el aumento, calificándolo como una "traición al pueblo".