En abril, las ventas minoristas de las pymes experimentaron una caída anual del 7,3%, acumulando un descenso del 18,4% en los primeros cuatro meses del año. El comercio minorista continúa afectado por la disminución del poder adquisitivo de los consumidores, quienes han reducido sus gastos en todos los sectores.

El único sector que ha logrado resistir esta tendencia es el de la indumentaria y textil, que se ha beneficiado de la proliferación de ofertas, una base de comparación muy baja debido a la debilidad del sector desde la pandemia, y la desaceleración de los precios en este rubro en particular.

En abril se observó el regreso de las cuotas sin interés en algunos locales de electrodomésticos y materiales para la construcción, en un cuasi estado de desesperación por vender aunque sea una bolsa de cemento, lo que ayudó a mejorar las ventas. Estos datos provienen del Índice de Ventas Minoristas Pymes de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que se elabora mensualmente a partir de una encuesta realizada a 1.276 comercios minoristas del país, realizada el 2 y 3 de mayo.