Especialistas advierten que la tendencia decreciente del índice de precios al consumidor, que en mayo registró un 4,2%, no se mantendrá durante junio. La razón principal es el incremento en las tarifas de servicios básicos como la luz y el gas, que según proyecciones, 'le pondría un piso de 1% al costo de vida'.

La suba anunciada en las tarifas de gas y electricidad, que podría alcanzar hasta el 20% y 95% respectivamente, se implementa como parte de una estrategia gubernamental para reducir el gasto en subsidios energéticos. Esta medida afectará a comercios, industrias y usuarios residenciales, especialmente a aquellos con mayor consumo energético.

Pérdida de Poder Adquisitivo y Recesión

El incremento en las tarifas representa una carga adicional para los hogares argentinos, que ya enfrentan una 'fuerte pérdida de poder adquisitivo'. Este factor contribuye al actual escenario de recesión económica, con una proyección de caída del 3,5% del PIB para este año, según coinciden diversas consultoras y organismos internacionales, incluido el Banco Mundial.

La preocupación ciudadana se desplaza de la inflación hacia la sostenibilidad del empleo. Encuestadores detectaron un cambio en la percepción pública ante la pérdida de más de 120 mil empleos durante el primer cuatrimestre del año. La tendencia podría empeorar en los próximos meses, exacerbando la crisis laboral.

Subsidios Estatales: una reducción significativa

En un intento por equilibrar las finanzas públicas, el Estado prevé aportar alrededor de 6.500 millones de dólares en subsidios durante 2024, una cifra significativamente menor a los casi 9.700 millones de dólares del año anterior. La disminución de los subsidios a la energía se debe, en parte, a la caída de los precios internacionales del GNL y al aumento de la capacidad de transporte de gas natural desde la cuenca neuquina.