Durante el Energy Summit de El Observador, que se llevó a cabo en el hotel Hilton del centro porteño, las principales petroleras argentinas expresaron sus expectativas de cara a la próxima década, en un contexto de exportaciones récord para el sector, al tiempo que reclamaron al Gobierno nacional por la baja de retenciones.

Las principales empresas petroleras del país han revisado al alza sus proyecciones para 2025, y estimaron que las exportaciones de hidrocarburos alcanzarán las 20 millones de toneladas, un incremento del 25% respecto a los US$ 9.500 millones registrados en 2024, en un escenario donde el crecimiento se encuentra apalancado en Vaca Muerta, que se proyecta como el motor de la producción de petróleo y gas en el país.

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No obstante, en la misma sintonía que lo hiciera semanas atrás el agro argentino, las petroleras advirtieron que el potencial de Vaca Muerta está limitado por las retenciones impositivas, que actualmente gravan con un 8% las exportaciones de petróleo crudo y con un 5,5% las de gas natural.

En agosto pasado, la producción en Vaca Muerta superó los 830 mil barriles de petróleos diarios.
En agosto pasado, la producción en Vaca Muerta superó los 830 mil barriles de petróleos diarios.

Vamos a crecer cuando no tengamos que pagar impuestos para exportar. Eso viene primero cortando el gasto público. Estamos donde estamos por eso”, expresó Alejandro Bulgheroni, presidente de Pan American Energy (PAE), la petrolera privada más grande del país.

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Con el registro de 831 mil barriles diarios de petróleos producidos en agosto pasado, el CEO de la estatal petrolera YPF, Horacio Marín, subrayó que el sector espera exportar alrededor de USD 31 mil millones anuales para 2031, aunque no descartó que esa cifra pueda casi duplicarse hasta los USD 50 mil millones de dólares, si las empresas privadas acompañan con un buen desempeño.

“Antes el objetivo era sacarle market share a YPF. Pero ahora todo va a ir a exportaciones, se terminó la competencia, entonces el objetivo está afuera. La industria deja de ser un todos contra todos”, expresó Marín.

A su vez, en cuanto al proyecto de construcción de una planta de Gas Natural Licuado que se espera represente un salto cualitativo para las exportaciones del país, Marín se mostró optimista con su avance. “Ya se termina la parte comercial y se pasa a la ejecución. YPF va a tener 3 veces la producción de hoy", manifestó.

Si bien las proyecciones son prometedoras para el sector, el costo fiscal de reducir los derechos de exportación para el sector a largo plazo no parece por el momento una opción para el Gobierno que, con el afán de sostener el equilibrio fiscal, no puede darse el lujo de prescindir de uno de sus principales ingresos impositivos.