La región de Río Grande do Sul, en el sur de Brasil, está enfrentando un temporal de grande magnitud que, hasta el momento, causó 66 fallecidos y 101 personas que se encuentran desaparecidas.

En los últimos días se multiplicaron las imágenes del estado, limítrofe con Argentina y Uruguay, con las calles totalmente inundadas. De hecho, la capital Porto Alegre es una de las zonas más afectadas por las precipitaciones.

El río Guaíba, que atraviesa la ciudad, alcanzó un nivel de 5,30 metros, superando el récord anterior de 4,76 metros establecido durante las inundaciones históricas de 1941, según detalló la alcaldía.

Defensa Civil informó que unas 80.000 personas fueron desplazadas de sus hogares, mientras que 15.000 tuvieron que ser albergados en refugios. Por otra parte, más de un millón de hogares se encuentran sin agua en la región.

"El jueves sobre la medianoche las aguas comenzaron a subir muy rápido. (...) En la desesperación salimos en busca de un lugar más seguro. No podíamos caminar. (...) Mi esposo puso a mis dos pequeñas en un kayak y remó con una (caña) tacuara. Mi hijo y yo nadamos hasta el final de la calle y comenzamos a caminar con el agua al cuello", le relató una de las damnificadas a la agencia AFP.

El gobernador Eduardo Leite, que recibirá al presidente Luiz Inácio Lula da Silva por segunda vez desde que se declaró la tragedia, describió la situación como "dramática" y "absolutamente sin precedentes".