El Servicio Secreto de Estados Unidos desmanteló una red clandestina de telecomunicaciones en la región de Nueva York, capaz de paralizar torres de telefonía celular y bloquear llamadas al 911, justo antes de la Asamblea General de la ONU en septiembre de 2025.

La operación, descubierta a unos 56 kilómetros de la sede de la ONU, incluyó la incautación de más de 300 servidores SIM y 100 mil tarjetas SIM, diseñados para generar caos en las comunicaciones, saturar redes con mensajes masivos y permitir comunicaciones encriptadas anónimas.

La investigación, iniciada tras amenazas telefónicas anónimas contra altos funcionarios, reveló una infraestructura que podría haber afectado la vida cotidiana, la respuesta a emergencias y la seguridad nacional durante un momento crítico con la llegada de 150 líderes mundiales a Manhattan.

Aunque no se detectó un complot directo contra la Asamblea, las autoridades advierten que la red representa una amenaza significativa, posiblemente vinculada a actores estatales o grupos criminales.

X de U.S. Secret Service

El análisis forense continúa para determinar los responsables y sus intenciones.

Expertos en ciberseguridad señalaron que la magnitud y el costo de la operación sugieren un plan de espionaje estatal. “Mi instinto me dice que esto es espionaje”, afirmó Anthony J. Ferrante, exasesor de ciberseguridad en la Casa Blanca y el FBI.

James A. Lewis, investigador del Center for European Policy Analysis en Washington, indicó que solo un puñado de países podría ejecutar una operación de esta escala, entre ellos Rusia, China e Israel.