Baño de sangre en México: cinco policías fueron asesinados durante una emboscada narco en Chiapas, con más de 700 disparos
Cinco policías fueron asesinados y calcinados en una emboscada narco en Frontera Comalapa, Chiapas, con más de 700 disparos. La Fiscalía investiga el ataque, atribuido a cárteles, mientras refuerzan la seguridad.
Cinco agentes de la Policía Estatal Preventiva (PEP) de Chiapas fueron asesinados y calcinados este lunes durante una emboscada perpetrada por un grupo armado en el municipio de Frontera Comalapa, una zona rural cercana a la frontera con Guatemala.
La Fiscalía General del Estado (FGE), a cargo de Jorge Luis Llaven Abarca, confirmó que los oficiales realizaban un patrullaje de rutina cuando fueron interceptados por los agresores, quienes abrieron fuego sin darles oportunidad de responder. La patrulla, identificada con el número 23057, fue incendiada con los cinco agentes dentro, identificados como Guillermo Cortés Morales, Jesús Sánchez Pérez, Joel Martínez Pérez, Brenda Lizbeth Toalá Blanco y Pedro Hernández Hernández. Videos difundidos en redes sociales sugieren el uso de armamento pesado, como lanzagranadas, aunque las autoridades no lo han confirmado oficialmente.
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La FGE inició una investigación por homicidio calificado, asegurando que no habrá impunidad. La región de Frontera Comalapa es un punto estratégico para el narcotráfico debido a su cercanía con Guatemala, lo que la convierte en escenario de disputas entre carteles. El fiscal Llaven Abarca destacó que se trabaja en identificar a los responsables, mientras el despliegue de seguridad se reforzó con apoyo del Ejército y la Guardia Nacional. El gobierno de Chiapas, liderado por Eduardo Ramírez Aguilar, condenó el ataque y expresó condolencias a las familias de las víctimas.
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Este incidente se suma a la ola de violencia en México, donde los enfrentamientos entre grupos criminales y fuerzas de seguridad son frecuentes. En mayo, el asesinato de cinco músicos en Reynosa, Tamaulipas, también fue atribuido al narcotráfico, reflejando la inseguridad en zonas fronterizas. La emboscada en Chiapas ha generado indignación y renovado las críticas sobre la efectividad de las estrategias de seguridad, especialmente en regiones donde los carteles operan con armamento de alto calibre.
La comunidad de Frontera Comalapa, marcada por la pobreza y la influencia del crimen organizado, enfrenta ahora mayor temor tras el ataque. Organizaciones civiles han exigido medidas urgentes para proteger a los ciudadanos y a las fuerzas del orden. Mientras tanto, la investigación avanza con el análisis de los casquillos y posibles vínculos de los agresores con carteles locales, en un esfuerzo por esclarecer uno de los ataques más letales contra policías en lo que va del año.