Los residentes de Valencia, este domingo, han salido a sus balcones para realizar un cacerolazo contra los miembros del gobierno. Por medio de arengas piden una pronta solución y la llegada de las instituciones a las zonas más alejadas del territorio.

Los vecinos del área reclaman mayor celeridad en la distribución de las ayudas, así como un aumento en el número de efectivos que realizan las labores de rescate.

La cifra oficial de fallecidos está en 217, aunque es previsible que aumentan considerablemente cuando terminen las labores de rescate en multitud de garajes que siguen inundados, o en zonas de localidades a las que está siendo muy difícil acceder.

Cabe recordar que, durante este domingo por la mañana, el rey Felipe VI llegó a la zona afectada junto a su esposa, Letizia, y al presidente español Pedro Sánchez, pero fue recibido con gritos, insultos y barro que le arrojaron los vecinos. El motivo es la demora en la llegada de los grupos de emergencia y la falta de información ante la llegada del fenómeno natural.

Este fue la primera cacerolada, pero la intención es que se repita todos los días, a las 20 horas, para recordar a las autoridades el descontento con la gestión de una crisis que va para largo.

El próximo Consejo de Ministros aprobará este martes la declaración de zona gravemente afectada, por una emergencia de protección civil para aquellos lugares que se vieron más golpeados por la tormenta. También se creará una comisión interministerial que trabajará para impulsar de manera urgente y rápida la reconstrucción y el relanzamiento económico de las áreas afectadas.