El expresidente brasileño Jair Bolsonaro continuará bajo prisión domiciliaria debido a un "fundado riesgo de fuga", según una decisión reciente de la Corte Suprema de Brasil (STF).

Esto se confirmó este lunes 13 de octubre y ha sido ampliamente reportado en medios internacionales.

El juez Alexandre de Moraes, presidente del STF, rechazó la petición de la defensa de Bolsonaro para revocar las medidas cautelares. Argumentó que persiste un "temor fundado de fuga" basado en evidencias como un pedido de asilo político encontrado en su teléfono incautado, dirigido al gobierno argentino de Javier Milei.

Cabe recordar que Bolsonaro fue sentenciado a 27 años y 3 meses de prisión a principios de septiembre por su rol en una trama golpista destinada a mantenerlo en el poder tras las elecciones de 2022. La pena no se ejecuta de inmediato, ya que su defensa agotará apelaciones.

Además de la prisión domiciliaria (impuesta desde el 4 de agosto en su residencia en Brasilia), incluye prohibición de usar redes sociales y restricción de contacto con otros implicados. Estas se extienden para garantizar el "orden público" y la aplicación de la ley penal.

Esta medida refleja la tensión continua en el sistema judicial brasileño respecto a las acciones postelectorales de Bolsonaro y su entorno.