La insuficiencia venosa crónica (IVC) diagnosticada a Donald Trump es una condición común en adultos mayores, caracterizada por el mal funcionamiento de las válvulas en las venas de las piernas, lo que dificulta el retorno de la sangre al corazón.

Esto provoca acumulación de sangre, causando síntomas como hinchazón (edema) en piernas y tobillos, dolor, sensación de pesadez, hormigueo, venas varicosas y, en casos graves, úlceras en la piel.

En el caso de Trump, la Casa Blanca aseguró que está en excelente estado de salud y que la condición no representa una amenaza significativa.

Según la Casa Blanca, el diagnóstico de Trump se confirmó este jueves 17 de julio tras notar una leve hinchazón en sus piernas, observada públicamente durante un evento el 13 de julio. Se realizaron ecografías Doppler venosas bilaterales, hemograma, perfil metabólico, pruebas de coagulación y un ecocardiograma, descartando complicaciones graves como trombosis venosa profunda o enfermedad arterial. Los resultados indicaron que la condición es benigna y no causa molestias significativas al presidente, quien tiene 79 años.

La IVC es frecuente en personas mayores de 70 años, afectando a 1 de cada 20 adultos y con una prevalencia de hasta 61.3% en la población mayor según estudios.

Factores de riesgo incluyen edad avanzada, obesidad, sedentarismo, hipertensión, diabetes y tabaquismo.

: El manejo incluye medidas conservadoras como:

  • Uso de medias de compresión para mejorar el retorno venoso.
  • Elevar las piernas 3 veces al día por 30 minutos.
  • Ejercicio físico, como caminar, para fortalecer los músculos de las piernas.
  • Control del peso. En casos severos, se pueden emplear fármacos flebotónicos o procedimientos como escleroterapia o ablación láser.

Aunque no es mortal, la IVC puede afectar la calidad de vida si no se trata, con riesgos de complicaciones como trombosis o úlceras. En el caso de Trump, la Casa Blanca aseguró que está en excelente estado de salud y que la condición no representa una amenaza significativa.

Los moretones en la mano de Trump, que generaron especulaciones, se atribuyeron a irritación por apretones de manos frecuentes y al uso de aspirina como parte de su régimen cardiovascular, no directamente relacionados con la IVC.

Cabe recordar que Trump se convirtió en la persona más anciana en asumir la presidencia de Estados Unidos al comienzo de su segundo mandato en enero, en sustitución del demócrata Joe Biden, quien terminó su mandato a los 81 años.