La crisis entre Irán e Israel alcanzó un punto crítico con la intervención militar de Estados Unidos, confirmada por el presidente Donald Trump, quien reveló este sábado que ordenó ataques contra tres sitios nucleares iraníes. Según publicó en la red social Truth Social, el operativo fue autorizado “para evitar que Irán continúe desarrollando capacidad nuclear con fines bélicos”.

El anuncio provocó una inmediata reacción de Teherán, que prometió represalias “contundentes”, y denunció oficialmente que las instalaciones de Natanz, Fordow e Isfahan fueron los blancos de los bombardeos, en el marco de la ofensiva iniciada por Israel el pasado 13 de junio.

Dónde fueron los ataques y qué dijo Irán

Medios iraníes confirmaron que las explosiones afectaron áreas clave del programa atómico. Desde la provincia de Qom, el portavoz de manejo de crisis Morteza Heydari indicó que “parte del sitio nuclear de Fordo fue atacado por bombardeos enemigos”.

Por su parte, la agencia Fars reportó que en las ciudades de Isfahan y Kashan se activaron las defensas aéreas durante la madrugada, ante la detección de “objetivos hostiles”. Se escucharon múltiples explosiones, aunque no se informaron víctimas fatales ni detalles sobre los daños estructurales.

La ofensiva se suma a la campaña militar que Israel sostiene desde mediados de junio, y que —según el canciller Gideon Saar— logró retrasar el desarrollo nuclear iraní entre dos y tres años. Ahora, con Estados Unidos oficialmente involucrado, el conflicto adquiere una dimensión regional aún más compleja.

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Las advertencias de Trump y el mensaje a Teherán

Durante un mensaje televisado desde la Casa Blanca, Donald Trump advirtió que “habrá paz o una tragedia para Irán”, dejando abierta la posibilidad de nuevos ataques. “Recuerden, aún quedan muchos objetivos por alcanzar”, declaró el exmandatario, quien busca capitalizar el conflicto en el plano geopolítico.

El líder republicano aseguró que los bombardeos fueron “quirúrgicos” y apuntaron a impedir el avance del programa nuclear iraní, en base a reportes de inteligencia que detectaron movimientos sospechosos en Fordo, Natanz e Isfahan. Si bien no detalló el alcance del daño, reiteró: “No permitiremos bajo ningún punto que Irán obtenga un arma nuclear”.

Escalada global y amenazas cruzadas

La situación se encamina hacia una nueva etapa de inestabilidad en Medio Oriente, con Estados Unidos sumado a la ofensiva israelí y Irán prometiendo represalias “en el momento y lugar apropiado”. Hasta el momento, el régimen iraní no difundió un parte oficial, pero los medios estatales admiten que hubo impactos directos en infraestructuras estratégicas.

Este nuevo episodio marca el pico de tensión más alto desde 2020, cuando Washington eliminó al general Qassem Soleimani, y pone en alerta a las potencias globales ante el riesgo de una escalada con consecuencias imprevisibles.