La escalada militar entre Israel e Irán continúa agravándose, dejando un saldo de al menos 128 muertos en Irán y diez víctimas fatales en Israel, además de cientos de heridos en ambos países. Desde el viernes, los dos gobiernos han llevado a cabo ataques cruzados que golpean tanto objetivos militares como civiles.

Según los servicios de emergencia israelíes, los misiles iraníes lanzados la noche del sábado causaron la muerte de diez personas y provocaron más de cien heridos. Entre las víctimas se encuentran cuatro mujeres de una misma familia en Tamra, al norte del país, y seis personas, incluidos dos niños, en Bat Yam, en el centro.

En respuesta, el Ejército israelí lanzó bombardeos contra Teherán, apuntando a infraestructura nuclear y depósitos de petróleo. El Ministerio de Salud iraní reportó el domingo alrededor de 900 heridos y 128 muertes hasta el mediodía del sábado. Además, Fatemeh Mohajerani, portavoz del gobierno de Irán, confirmó que al menos 30 mujeres y niños han fallecido en los últimos tres días.

Por su parte, el representante iraní ante la ONU, Amir-Saeid Iravani, denunció que los ataques israelíes han dejado 78 muertos y al menos 320 heridos, siendo la "abrumadora mayoría" civiles.

Netanyahu promete represalias

En su visita a una de las zonas afectadas, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió que Irán pagará "un precio muy alto" por las muertes de civiles. Además, instó a la población a seguir las recomendaciones de seguridad.

El ejército israelí informó que los bombardeos forman parte de la Operación León Naciente, iniciada el viernes. Según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), se han impactado más de 170 blancos y 720 componentes de infraestructura militar iraní.

Durante la ofensiva, fueron asesinadas figuras clave de las Fuerzas Armadas iraníes y científicos vinculados al programa nuclear.

Represalias. El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, aseguró que responderá con más fuerza a los ataques de Irán.
France 24

Irán responde con misiles y amenazas

En una represalia masiva, Irán lanzó decenas de misiles balísticos hacia el centro y norte de Israel, describiéndolos como parte de su "respuesta aplastante". Como medida adicional, las FDI emitieron advertencias en farsi a los civiles iraníes que residen cerca de instalaciones militares para que evacúen de inmediato:

Todas las personas que se encuentren en las fábricas de producción de armas militares y sus instituciones de apoyo, o en sus alrededores, deben abandonar estas zonas inmediatamente y no regresar hasta nuevo aviso”, señaló una publicación de las FDI en la red social X.

Su presencia junto a esta infraestructura pone en riesgo sus vidas”, alertaron.

Consecuencias humanitarias y diplomáticas

La violencia también ha tenido un fuerte impacto en la población civil. El presidente de Israel, Isaac Herzog, calificó el domingo como "muy triste y difícil". En su cuenta de X escribió que los "ataques criminales iraníes" afectaron tanto a judíos como árabes, y a inmigrantes de distintas nacionalidades.

Mientras tanto, el canciller iraní, Seyyed Abbas Araghchi, exigió que Israel detenga su ofensiva militar y advirtió que los ataques israelíes "han cruzado una nueva línea roja del derecho internacional" al impactar sobre infraestructura nuclear.

Desde Teherán, el presidente Masoud Pezeshkian amenazó con una "respuesta más severa" si Israel no cesa su ofensiva. A su vez, responsabilizó a Estados Unidos de no intervenir y le pidió a Washington que "asuma su responsabilidad" y condene los ataques.

Riesgo para la diplomacia internacional

El conflicto también amenaza con dinamitar las negociaciones nucleares entre Washington y Teherán. Estaba prevista para el domingo una nueva ronda de conversaciones, pero el editor de la sección Medio Oriente de la BBC, Sebastian Usher, resumió la situación:

Hace solo tres días, la posibilidad de avanzar hacia un acuerdo entre Estados Unidos e Irán sobre sus ambiciones nucleares todavía estaba en el aire. Ahora, las explosiones y sirenas que sacuden la noche en Israel e Irán parecieran haberla ahogado”.

La escalada no solo representa un punto de quiebre diplomático, sino también una amenaza directa a la estabilidad regional.