El Ejército de Israel llevó a cabo una serie de bombardeos sobre la ciudad de Rafá, en el extremo sur de la Franja de Gaza, luego de un supuesto ataque del grupo Hamás contra una unidad de ingenieros y fuerzas de apoyo israelíes. La ofensiva, confirmada por fuentes militares y medios locales, generó alarma internacional ante el riesgo de una nueva ruptura del alto el fuego en Medio Oriente.

Hasta el momento, no se reportaron víctimas fatales ni heridos, aunque el fuego cruzado podría poner en peligro el acuerdo de paz alcanzado el pasado 10 de octubre, considerado un frágil intento de estabilizar la región tras meses de conflicto.

Enfrentamientos tras el repliegue israelí

Según fuentes de seguridad, Israel mantenía el control del 30% del territorio de Gaza, pero tras su retiro comenzaron los choques entre diferentes grupos armados, encabezados por Hamás, que buscan dominar las zonas liberadas.

Además, las Fuerzas de Defensa israelíes denunciaron que fueron atacadas con morteros desde posiciones controladas por el grupo islamista, lo que derivó en una respuesta inmediata mediante ataques aéreos selectivos.

Operación contra una facción rival de Hamás

De acuerdo con una fuente del brazo armado de Hamás citada por la agencia Efe, el grupo había iniciado una operación en Rafá para eliminar a Yasser Abu Shabab, líder de una milicia rival conocida como las Fuerzas Populares.

Sin embargo, cuando soldados israelíes intervinieron en apoyo a Shabab, se desató un enfrentamiento que terminó con la explosión de una excavadora militar israelí.

Era claramente un ataque coordinado y planificado”, señaló la fuente, que describió la situación como una “escalada peligrosa” dentro de Gaza.

Alerta. Trump advirtió a Hamas ante un posible ataque sobre Israel.
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RTVE.es

Advertencias de Estados Unidos y respuesta de Hamás

Un día antes, Estados Unidos había advertido sobre “informaciones creíbles” que apuntaban a una violación inminente del alto el fuego por parte de Hamás. En respuesta, el grupo islamista rechazó las acusaciones y culpó a Israel de financiar y armar milicias paralelas que habrían cometido “asesinatos, secuestros y robos de ayuda humanitaria”.

Hamás está actuando con apoyo civil y popular para restablecer el orden, detener a las bandas armadas y proteger tanto la propiedad pública como privada”, indicó el movimiento en un comunicado oficial.

Un acuerdo en riesgo

El recrudecimiento de la violencia en Rafá pone en jaque el alto el fuego vigente desde principios de mes, negociado con mediación de Egipto y Qatar. Analistas internacionales advierten que un nuevo ciclo de ataques podría dinamitar los esfuerzos diplomáticos y arrastrar nuevamente a la región a un conflicto abierto.

Mientras tanto, Israel mantiene sus tropas en estado de alerta y refuerza la presencia militar en la frontera sur, en un escenario donde el equilibrio entre represalias y contención parece cada vez más frágil.