Florida planea convertirse en el primer estado de Estados Unidos en poner fin a todos los requerimientos de vacunación, incluso para los niños que asisten a las escuelas. La decisión marcaría un giro histórico al rechazar una práctica a la que los especialistas en salud pública han atribuido, durante décadas, la capacidad de contener la propagación de enfermedades infecciosas.

El anuncio fue realizado este miércoles por Joseph A. Ladapo, máxima autoridad de salud pública del estado, junto al gobernador republicano Ron DeSantis en un acto celebrado en Valrico, cerca de Tampa.

“¿Quién soy yo para decirte lo que tu hijo debe meterse en el cuerpo? Tu cuerpo es un regalo de Dios”, sostuvo Ladapo entre aplausos. El funcionario calificó todos los mandatos de vacunación como “erróneos” y cargados de “desdén y esclavitud”.

Una decisión con impacto nacional

La medida se conoce en un contexto de creciente influencia de Robert F. Kennedy Jr., actual secretario de Salud en la administración de Donald Trump, quien ha promovido posturas críticas hacia las vacunas. Según The New York Times, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) atraviesan tensiones internas tras la destitución de expertos y su reemplazo por perfiles cercanos a la visión de Kennedy.

Florida ya había generado controversia en 2024 cuando permitió que los padres enviaran a sus hijos no vacunados a clases en medio de un brote de sarampión en Weston, desoyendo recomendaciones federales. En 2023, los CDC emitieron una reprimenda pública contra Ladapo por difundir desinformación sobre la vacuna contra la COVID-19.

El rol del Congreso estatal

Aunque Ladapo afirmó que el Departamento de Salud de Florida eliminaría las normas de vacunación, los legisladores estatales tienen atribuciones legales sobre este tipo de requisitos. “Van a tener que tomar decisiones. Así es como esto se hace posible”, señaló.

Por el momento, los líderes republicanos del Congreso estatal guardaron silencio. Sin embargo, Bill Cassidy, senador republicano por Luisiana y presidente del comité de salud del Senado, criticó duramente la iniciativa:

“Vamos a empezar a tener brotes en las escuelas de enfermedades prevenibles mediante vacunación. Habrá niños que lleguen con sarampión y contagien a otros que no puedan vacunarse por padecer cáncer u otras condiciones”, advirtió.

Reacciones y preocupaciones

Actualmente, los 50 estados mantienen algún tipo de exigencia de inmunización para el ingreso escolar, aunque con distintas excepciones médicas, religiosas o personales. Según datos de KFF, un centro de investigación en políticas sanitarias, las tasas de vacunación han disminuido en los últimos años, mientras que las exenciones aumentan.

Lisa Gwynn, pediatra de Miami y expresidenta de la sección de Florida de la Academia Americana de Pediatría, cuestionó el argumento de que la vacunación sea solo una decisión individual. “Es algo más que la decisión de un padre. Se trata de los ancianos, de los vulnerables, de los inmunodeprimidos y de cómo eso afecta a nuestra sociedad y comunidad”, dijo.

Florida es uno de los estados con mayor población de adultos mayores en el país, lo que multiplica la preocupación por el impacto sanitario.

DeSantis busca liderar la agenda antivacunas

El gobernador DeSantis, que nombró a Ladapo en 2021, aprovechó el acto para anunciar la creación de una comisión alineada con los objetivos de Kennedy, encabezada por su esposa Casey DeSantis.

“Ya hemos hecho mucho. Ningún estado se ha acercado a lo que hemos hecho en Florida. Pero queremos permanecer por delante”, afirmó.

El evento, realizado en un instituto cristiano privado, tuvo tono de mitin político. DeSantis recordó sus decisiones durante la pandemia de 2020, cuando se opuso a las mascarillas obligatorias, las vacunas forzadas y el cierre de escuelas, medidas que lo catapultaron a la reelección en 2022.

Aunque su popularidad no le alcanzó para superar a Donald Trump en las primarias presidenciales de 2024, el gobernador busca sostener protagonismo nacional con políticas duras en temas como inmigración y salud pública.

“Ladapo no va a recibir necesariamente un cálido abrazo de la profesión médica por prometer eliminar los mandatos de vacunación”, concluyó DeSantis.