Israel ha declarado una emergencia nacional debido a incendios forestales descontrolados que azotan áreas boscosas a unos 30 km al oeste de Jerusalén, en zonas como Latrun, Beit Shemesh, Neve Shalom, y Canada Park.

Las llamas, avivadas por altas temperaturas y fuertes vientos, han obligado a evacuar comunidades enteras, cerrar la autopista principal entre Jerusalén y Tel Aviv, y cancelar eventos del Día de la Independencia, incluida la ceremonia principal en el Monte Herzl.

El primer ministro, Benjamin Netanyahu, anunció la llegada de aviones de Italia y Croacia para colaborar en las labores de extinción.

"El viento del oeste puede empujar fácilmente el fuego hacia los barrios de las afueras (de Jerusalén), e incluso hacia la propia ciudad", dijo Netanyahu en un video difundido por su despacho.

"En este momento, la prioridad es proteger Jerusalén", agregó, refiriéndose a una "emergencia nacional".

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Por su parte, el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, inspeccionó personalmente la zona afectada.

El ministro de Defensa, Israel Katz, calificó la situación como "crítica" y ordenó el despliegue del ejército para apoyar a los bomberos. Al menos 23 personas han sido tratadas por heridas leves, principalmente por inhalación de humo, según Magen David Adom.

Más de 100 equipos de bomberos, 12 aviones cisterna y helicópteros combaten los incendios, que Eyal Caspi, comandante de bomberos, describió como posiblemente "el mayor en una década".

Israel ha solicitado ayuda internacional, con aviones de Italia, Croacia y Macedonia del Norte ya en camino, y peticiones a países como Grecia, Chipre, España y Bulgaria.

La semana pasada, un incendio en el bosque de Eshtaol generó alertas similares, pero fue controlado.

Las autoridades advierten que las condiciones secas y ventosas podrían empeorar la crisis en los próximos días.