El expresidente brasileño Jair Bolsonaro, quien cumple prisión domiciliaria en Brasilia desde agosto por obstrucción de justicia relacionada con un intento de golpe de Estado, sufrió una descompensación médica este martes 16 de septiembre, lo que obligó a su traslado de urgencia a un hospital.

Según fuentes cercanas y su equipo médico, Bolsonaro presentó vómitos, presión arterial baja, deshidratación, crisis de hipo y malestar general. Esto ocurrió en la tarde del 16 de septiembre, mientras estaba bajo custodia policial en su residencia.

Fue escoltado por policías penales y acompañado por su esposa, Michelle Bolsonaro, hasta el Hospital DF Star en Brasilia.

El médico Claudio Birolini, jefe de su equipo, indicó que el ingreso se realizó para una "evaluación clínica, medidas terapéuticas y exámenes complementarios".

Bolsonaro permanecerá internado al menos durante la noche para monitoreo constante, aunque no se ha revelado un diagnóstico preciso.

Cabe recordar que esta es la segunda visita al mismo hospital en menos de una semana. El domingo 14 de septiembre, Bolsonaro acudió para un procedimiento ambulatorio relacionado con lesiones en la piel. Su defensa ha justificado ausencias previas en juicios por problemas de salud recurrentes, posiblemente vinculados a secuelas de la puñalada que sufrió en 2018 durante la campaña electoral.

X de Flavio Bolsonaro

Su hijo, el senador Flávio Bolsonaro, informó inicialmente sobre la situación en X (anteriormente Twitter), solicitando oraciones y confirmando los síntomas. En una actualización posterior, enfatizó que las "injusticias" judiciales afectan su salud, pero que superarán las dificultades.

Otros familiares, como Carlos y Eduardo Bolsonaro, han expresado preocupación y llamado a la unidad política, vinculando el incidente a la "persecución" contra la familia.

No hay indicios que el estado sea grave, pero se espera más información médica en las próximas horas.

Bolsonaro fue condenado recientemente a prisión domiciliaria (inicialmente 27 años, aunque en apelación) por el Tribunal Supremo Federal, en un contexto de tensiones políticas con el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.

Este episodio médico ha generado llamados a la oración y debates sobre su condición bajo arresto.