León XIV pide detener la violencia entre Irán e Israel y advierte sobre el riesgo nuclear
Durante su primera audiencia pública en el Vaticano, el Papa se pronunció sobre el conflicto en Medio Oriente y reclamó responsabilidad internacional para evitar una tragedia mayor. También llamó al diálogo global y a rechazar la lógica del enfrentamiento.
Una advertencia papal ante una crisis creciente en Medio Oriente
En un contexto de máxima tensión internacional, el papa León XIV utilizó su primera audiencia jubilar para expresar su “profunda preocupación” por el conflicto entre Irán e Israel, que se intensificó tras los bombardeos israelíes y la posterior respuesta iraní.
El encuentro, que reunió a cerca de 6.000 fieles en la Basílica de San Pedro, se produjo apenas horas después de una noche marcada por explosiones, alarmas antiaéreas y ataques cruzados en Oriente Medio. Allí, el Santo Padre hizo un llamado urgente: “Deseo renovar un llamamiento a la responsabilidad y a la razón”, expresó con firmeza, mientras condenaba la posibilidad de una escalada mayor.
Rechazo al armamento nuclear y pedido de paz duradera
Durante su mensaje, el Sumo Pontífice apeló a los líderes mundiales a comprometerse con una meta clara: erradicar la amenaza de las armas atómicas. “Debemos construir un mundo más seguro y libre de la amenaza nuclear”, afirmó, en sintonía con la postura histórica del Vaticano.
En esa misma línea, defendió los caminos del entendimiento entre culturas y religiones: “Esto debe perseguirse mediante el encuentro respetuoso y el diálogo sincero para construir una paz duradera, fundada en la justicia, la fraternidad y el bien común”.
Un mensaje global contra la guerra y en favor del entendimiento
El Obispo de Roma insistió en que el enfrentamiento no puede ser la salida a los conflictos contemporáneos. Durante su catequesis, remarcó: “Hay que construir puentes donde hoy hay muros”, y extendió su invitación a todos los países a sumarse a un esfuerzo conjunto por frenar la espiral de violencia.
En un mundo que, según sus propias palabras, enfrenta una “tercera guerra mundial en pedazos”, León XIV fue categórico al señalar que: “Nadie debería amenazar jamás la existencia del otro. ¡Es deber de todos los países apoyar la causa de la paz, iniciando caminos de reconciliación y favoreciendo soluciones que garanticen la seguridad y la dignidad para todos!”