La senadora colombiana Piedad Córdoba, conocida por su trabajo en la liberación de secuestrados por la guerrilla de las FARC, murió hoy a los 68 años a causa de un infarto en una clínica de la ciudad de Medellín después de varios meses de hospitalización.

"Piedad Córdoba fue una mujer golpeada por una época y una sociedad. Luchó toda su vida madura por una sociedad más democrática. Su cuerpo y su mente no resistieron la presión de una sociedad anacrónica que aplaudía los ajustamientos de jóvenes, que odiaba el diálogo y la paz, que odiaba a los negros, a los indígenas y a los pobres, que la trataba como una criminal", escribió el presidente Gustavo Petro en su cuenta de Twitter, al confirmar la noticia.

"Como congresista la conocí y como senadora murió. Una verdadera liberal ha muerto", remarcó.

"Un procurador fascista la expulsó del senado y se burló de sus electores, quise resarcir el daño y ayudé a que hiciera parte de la lista del Pacto Histórico, sentí que lo merecía", señaló el mandatario, en referencia a la destitución e inhabilitación promovida por el procurador Alejandro Ordóñez en 2010, por sus vínculos con las FARC.

En 2016 el Consejo de Estado dejó sin efecto esa inhabilitación y dos años después fue candidata presidencial y en el marco de su campaña visitó Argentina en 2017 para recibir el premio Rodolfo Walsh de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad de La Plata.

En 2022 regresó a la contienda electoral y fue electa al Senado por el Pacto Histórico de Petro.

"Piedad era una mujer negra, rebelde, imposible para fascistas, siempre la quisieron ver muerta y por eso ahora están felices y olvidan una cosa: Piedad será recordada por su pueblo y ellos pasarán al olvido de la historia. Pasarán inocuos y Piedad será raíz", destacó el mandatario.

Córdoba fue miembro del Partido Liberal durante gran parte de su trayectoria y mantuvo siempre un carácter progresista y anticlerical en su vida política.

En 1999, fue secuestrada por orden del líder de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Carlos Castaño, y al ser liberada del cautiverio, decidió exiliarse junto con su familia en Canadá. Después de ese exilio retornó a Colombia.

Fue líder del movimiento Poder Ciudadano, fundado en 2005 y creado al interior del Partido Liberal.

Como congresista trabajó por los derechos de la mujer, las minorías étnicas y sexuales, y los derechos humanos y se la consideró como una de las colombianas más representativas del movimiento latinoamericano feminista.