Una importante tormenta invernal que azotó Texas y cubrió la costa norte del Golfo de México con nevadas récord se desplazó hacia el este este miércoles, dejando fuertes nevadas, aguanieve y lluvia helada en partes de la franja nororiental de Florida, Georgia y el este de las Carolinas.


Había pasado más de una década desde la última vez que cayó nieve en Nueva Orleans, donde cayeron 25 centímetros (10 pulgadas) en algunos lugares, superando con creces su récord anterior de 6,8 cm (2,7 pulgadas) el 31 de diciembre de 1963, según el Servicio Meteorológico Nacional.

La nieve cerró autopistas, paralizó casi todos los vuelos y canceló las clases para más de un millón de estudiantes.

Más de 2.300 vuelos con origen, destino o dentro de Estados Unidos fueron cancelados el martes, según el rastreador en línea FlightAware.com. Los dos aeropuertos de Houston suspendieron las operaciones de vuelo, y casi todos los vuelos fueron cancelados en el Aeropuerto Internacional Louis Armstrong de Nueva Orleans. La mayoría de las aerolíneas planeaban reanudar operaciones el miércoles.

Antes de la tormenta, los gobernadores de Georgia, Louisiana, Mississippi, Alabama e incluso Florida, conocido como el Estado del Sol, declararon estados de emergencia.

Florida vivió un evento sin precedentes al romper un récord de acumulación de nieve que llevaba 130 años. En Jacksonville, los meteorólogos oficiales registraron 12,7 centímetros de nieve a las 17:30, superando el récord anterior de 7,62 centímetros establecido en 1895. Sin embargo, las mediciones continuaron aumentando, y se reportaron hasta 19 centímetros de nieve acumulada de forma extraoficial en algunas zonas.

Estaba previsto que las peligrosas temperaturas bajo cero con una sensación térmica aún más fría se prolongaran durante gran parte de la semana en la región. Según las autoridades, tres personas han muerto a causa del clima frío.