Trump lanzó una dura advertencia a China y canceló su reunión con Xi Jinping
El presidente de Estados Unidos anunció que no se reunirá con su par chino en la cumbre de la APEC y acusó al país asiático de intentar “mantener al mundo cautivo” mediante nuevas restricciones comerciales sobre tierras raras y otros insumos estratégicos.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a escalar su discurso contra China este viernes, al publicar un mensaje en Truth Social en el que anunció que no se reunirá con el mandatario chino Xi Jinping y lanzó fuertes críticas a la política comercial de Pekín.
“Tenía previsto reunirme con el presidente Xi en dos semanas, en la APEC, en Corea del Sur, pero ahora parece que no hay motivo para hacerlo”, expresó Trump, al tiempo que recordó que no ha mantenido conversaciones recientes con su par chino porque “no había motivo para hacerlo”.
Acusaciones de hostilidad y monopolio comercial
Trump aseguró que “están sucediendo cosas muy extrañas en China” y acusó al gobierno asiático de intentar imponer controles de exportación sobre productos esenciales.
“Se están volviendo muy hostiles y están enviando cartas a países de todo el mundo para anunciar que quieren imponer controles de exportación a todos los elementos de producción relacionados con tierras raras, y prácticamente a cualquier otra cosa que se les ocurra, incluso si no se fabrica en China”, escribió.
El mandatario republicano consideró que estas medidas equivalen a “congestionar los mercados” y “dificultar la vida a prácticamente todos los países del mundo”, incluidos los propios chinos.
“Nadie ha visto algo así. En esencia, esta política congestionaría los mercados y dificultaría la vida a prácticamente todos los países del mundo, especialmente a China”, enfatizó.
“No se debe permitir que China mantenga al mundo cautivo”
En otro pasaje de su publicación, Trump acusó a China de haber acumulado un monopolio global en la producción de imanes y minerales estratégicos.
“No se debe permitir que China mantenga al mundo ‘cautivo’, pero ese parece haber sido su plan desde hace tiempo, empezando por los imanes y otros elementos que han acumulado discretamente hasta alcanzar una especie de monopolio, una maniobra bastante siniestra y hostil, como mínimo”, afirmó.
Además, mencionó que “otros países se han puesto en contacto con Estados Unidos, indignados por esta gran hostilidad comercial, que surgió de la nada”, y sostuvo que la actitud de Pekín “es sorprendente” dado el buen vínculo que mantenían en los últimos meses.
Críticas y amenazas económicas
Trump calificó de “inapropiadas” las comunicaciones chinas y sugirió que el momento elegido no fue casual, ya que coincidió con lo que describió como “un día de paz en Medio Oriente”.
“Dependiendo de lo que diga China sobre la ‘orden’ hostil que acaba de imponer, me veré obligado, como presidente de los Estados Unidos de América, a contrarrestar financieramente su acción”, advirtió.
El exmandatario adelantó que evalúa un aumento masivo de aranceles a los productos chinos y otras medidas económicas de represalia.
“Por cada elemento que ellos han podido monopolizar, nosotros tenemos dos. Una de las políticas que estamos calculando en este momento es un aumento masivo de aranceles a los productos chinos”, señaló, aunque reconoció que la medida podría tener un impacto “potencialmente doloroso”.
Una advertencia con tono electoral
Finalmente, Trump sostuvo que las tensiones con China podrían terminar siendo “muy positivas para Estados Unidos” y que su Gobierno “no permitirá que el mundo quede rehén de una sola potencia”.
El mensaje llega a pocos días de la cumbre de la APEC en Corea del Sur, donde inicialmente se esperaba un encuentro bilateral entre ambos mandatarios. La cancelación y el tono de las declaraciones marcan una nueva etapa de confrontación entre Washington y Pekín en la carrera electoral estadounidense.