El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, vaticinó el inicio de una "época dorada de Israel y Oriente Próximo" en un emotivo discurso ante la Knesset, el Parlamento israelí, donde fue ovacionado en múltiples ocasiones por los legisladores. "Juntos hemos demostrado que la paz no es sólo una esperanza con la que podemos soñar, es una realidad sobre la que podemos construir", declaró el mandatario estadounidense.

En un evento marcado por la entrega de rehenes por parte de Hamas en el marco de un acuerdo de paz para Gaza, Trump extendió una "mano de amistad" a Irán, elogió el patriotismo del primer ministro Benjamin Netanyahu y llamó a traducir las victorias militares en prosperidad regional, afirmando que "la pesadilla ha acabado" para israelíes, palestinos y otros pueblos afectados por décadas de conflicto.

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El discurso de Trump se enmarcó en un momento pivotal para la región, coincidiendo con la entrega de rehenes por Hamas como parte de la primera fase del plan de paz que él mismo impulsó desde la Casa Blanca. Ante una Knesset repleta, el líder estadounidense firmó el libro de honor del Parlamento y fue recibido con aplausos unánimes, reflejando el fuerte apoyo bipartidista israelí a su figura.

Trump fue interrumpido durante su discurso ante el Parlamento israelí por diputados opositores que lo tildaron de “terrorista”.

"Este es un momento muy emocionante para Israel y para Oriente Próximo porque nos encontramos en medio de una nueva era. Las fuerzas del caos, el terror y la ruina que han plagado la región durante décadas ahora se encuentran debilitadas, aisladas y totalmente derrotadas", afirmó el mandatario de los Estados Unidos.

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El presidente estadounidense elogió la “fortaleza” de Israel, y declaró que el país es “fuerte” y vivirá y prosperará "para siempre". Además, anunció que Hamas será desarmado y que la seguridad israelí no se verá amenazada de ninguna manera, gracias al apoyo incondicional de Estados Unidos. Trump minimizó las acusaciones de corrupción que pesan sobre Netanyahu, relacionadas con el supuesto recibo de regalos lujosos, y en un tono ligero propuso: "Señor presidente, ¿por qué no le concede un indulto? Puros y champán, ¿a quién le importa?".

Esta intervención, que duró más de 45 minutos, fue interrumpida por ovaciones frecuentes, culminando en un aplauso sostenido por parte de la asamblea que reconoció el rol de Trump en las negociaciones. El primer ministro Benjamin Netanyahu, visiblemente conmovido, respondió con gratitud efusiva, calificando a Trump como el "mejor amigo" de Israel en la Casa Blanca y un líder de "inigualable liderazgo". Netanyahu le agradeció en múltiples ocasiones por su "importante papel" en la liberación de rehenes y la mediación en el acuerdo de paz para Gaza, proponiendo incluso que Trump reciba el "premio Israel", el máximo galardón civil del país. "Es un triunfo increíble para Israel y el mundo que todas estas naciones trabajen juntas", coincidió Netanyahu,