El viernes pasado, inspectores de fauna del Ministerio de Ambiente y Cambio Climático del Gobierno de Santa Fe, en colaboración con personal de la Gendarmería Nacional Argentina, realizaron un operativo en el norte de la provincia. El objetivo era abordar la caza indiscriminada en las zonas de bajos y cañadas.

Como resultado de esta intervención conjunta, detuvieron a un conocido operador cinegético especializado en caza deportiva, así como a dos personas de nacionalidad francesa.

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Estos turistas extranjeros fueron demorados cuando regresaban de una jornada de cacería en la zona de la localidad de Golondrinas, en el departamento General Obligado.

En el vehículo que transportaban, se encontraron casi un centenar de patos y elementos de caza, muchos de los cuales estaban prohibidos para realizar la actividad.

Además, se decomisaron patos, señuelos mecánicos, llamadores y otros elementos relacionados con la caza ilegal.

Las actuaciones quedaron a cargo de la fiscal Georgina Díaz, quien dispuso el traslado de todos los involucrados a la sección de Seguridad Vial Avellaneda de la Gendarmería Nacional, donde permanecieron demorados hasta la madrugada del sábado.

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Cabe destacar que la provincia de Santa Fe prohíbe el uso de plomo para la caza de anátidos debido a que el contenido en el ambiente acuático se acumula en los cuerpos de agua y en los animales que lo habitan provocando riesgos para la salud.