30/12/2024
El 30 de diciembre de 2004, la ciudad de Buenos Aires fue escenario de una de las tragedias más devastadoras de su historia reciente. El incendio en la discoteca República Cromañón, en el barrio de Once, marcó un antes y un después para la sociedad argentina. Lo que debería haber sido una noche de celebración y música se transformó en un infierno que cobró la vida de 194 personas, en su mayoría jóvenes. Miles resultaron heridas, y las cicatrices emocionales de quienes sobrevivieron o perdieron a sus seres queridos perduran hasta el día de hoy. A veinte años de la tragedia, la memoria colectiva sigue reclamando justicia.
Cromañón no fue un accidente aislado ni un desafortunado evento. Fue una masacre, producto de la negligencia, la corrupción y una cadena de irresponsabilidades que involucraron a los dueños del boliche, las autoridades gubernamentales y la banda que actuaba aquella noche. La tragedia evidenció un sistema podrido que no solo falló en prevenir el desastre, sino también en garantizar una justicia verdadera para las víctimas y sus familias.