06/11/2024
Hernán Salazar es un artista bonaerense que nació en Mar del Plata y que actualmente reside en Santa Clara del Mar. Desde sus inicios descubrió su pasión por el arte y más precisamente por el dibujo. Esto lo llevó a viajar por toda Sudamérica como mochilero para aprender aún más del arte que tanto lo atrapó. Decidió apostar a su vocación y su pasión y reconoce felizmente que puede vivir de su arte.
Pintar el destino
'Dibujé toda mi vida' confiesa Hernán. Arrancó como tatuador y pasó gran parte de su vida viajando como mochilero por toda Sudamérica junto a su máquina de tatuar y realizado retratos con tiza de personajes de cine a la gorra, dos situaciones que lo hicieron ganar gran experiencia y así fue de a poco construyendo su destino.
'Todo lo que aprendí lo hice viajando y conociendo a otros artistas y viendo muchas obras, cuando inicié mis viajes no sabía que se podía vivir de esto y cuando volví ya estaba decidido a hacerlo', sostiene. Hernán no se formó en ninguna escuela o instituto de arte, sino que aprendió haciendo y compartiendo arte junto a otros colegas.
En medio de aprendizajes y tatuajes conoció el muralismo y fue un camino de ida para Hernán 'transformó muchísimo mi vida', reconoce. Gracias a esto pudo comenzar a vivir pura y exclusivamente de su arte, el sueño de toda su vida. Sin embargo, revela que no todo es color de rosas: 'A veces es complicado porque se trabaja más que nada por temporadas. Hay meses en donde hay muy poco laburo y otros en los que tengo un montón', pero asevera que no se arrepiente de la decisión que tomó.
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Con el paso del tiempo fue perfeccionando su técnica de dibujo con el objetivo de explotar al máximo su potencial 'era un desafío para mí porque era muy distinto a como yo había dibujado durante toda mi vida', explica.
Hoy en día realiza murales con la técnica de realismo con la cual logró conmover con su arte. Sus murales se encuentran perdidos en algunos lugares públicos como parques, plazas, bibliotecas y escuelas. Pero también se encuentran en hoteles, bares y restaurantes. 'Muchas veces me pasa que hago un mural y me gusta tanto como queda que vuelvo a pasar por la zona para verlo, me dan ganas de llevarmelo a casa, ja'.
El secreto detrás de la creación de un mural
Hernán explica que lo más complicado a la hora de hacer los murales es encontrar la imagen adecuada. Su estilo se basa en el realismo, por lo que las fotos que retrata deben estar en la mejor calidad posible y es algo que algunas veces lleva mucho trabajo.
'Una vez que ya tengo la imagen lo que hago es hacer una cuadrícula sobre la foto y hago la misma cantidad de cuadros sobre la pared. El proceso termina siendo como una batalla naval. Al usar esta técnica el margen de error es muy bajo'.Su herramienta se basa en un aerógrafo, una pistola con un compresor de aire con la cual diseña los más de cincuenta murales que realizó hasta el momento. Con esta pistola logra terminar sus diseños en un tiempo estimado de tres o cuatro días.